La medición y gestión del impacto en la EVPA (Asociación Europea de Inversores de Impacto) sigue un proceso estructurado que consta de varias etapas:
Fixer des objectifs clairs :
En esta etapa, se definen los objetivos específicos que se desean lograr con la inversión de impacto. Estos objetivos deben ser claros, alcanzables y alineados con la misión y los valores de la organización.
Identificación de métricas de impacto:
Se seleccionan las métricas o indicadores que se utilizarán para medir el impacto de la inversión. Estas métricas deben ser relevantes para los objetivos establecidos y deben poder cuantificar el cambio social o ambiental generado por la inversión.
En esta etapa, se recopilan datos relevantes para medir el impacto, tanto cualitativos como cuantitativos. Esto puede incluir datos sobre el desempeño financiero, la satisfacción del cliente, los resultados sociales o ambientales, entre otros.
Los datos recopilados se analizan para evaluar el progreso hacia los objetivos de impacto y para identificar tendencias, patrones o áreas de mejora. Este análisis puede implicar el uso de herramientas estadísticas o de software especializado.
Se elabora un informe de impacto que resume los resultados obtenidos y comunica el impacto generado por la inversión. Este informe puede ser utilizado para informar a los inversores, donantes, partes interesadas y al público en general sobre los logros de la organización en términos de impacto social y ambiental.
Iteración y mejora continua:
Basándose en los resultados del análisis de datos y el informe de impacto, se realizan ajustes en la estrategia de inversión y en las métricas de impacto si es necesario. Este proceso de mejora continua ayuda a garantizar que la inversión siga siendo relevante y efectiva en la generación de impacto positivo.
Estas etapas forman un ciclo continuo de medición y gestión del impacto que permite a las organizaciones evaluar, mejorar y comunicar su contribución al cambio social y ambiental positivo.
