
Hoy, 19 de noviembre, celebramos a las líderes y visionarias que están transformando la economía y el tejido social. Mujeres que construyen negocios sostenibles, rentables y con propósito, al tiempo que derriban barreras históricas, superan miedos profundos y atraviesan techos de cristal que aún condicionan el emprendimiento femenino.
Los casos prácticos analizados desde la metodología mentorDay lo demuestran: las mujeres están impulsando proyectos disruptivos en todos los sectores —desde la tecnología de impacto en África hasta la economía circular en Europa— y lo hacen enfrentando sesgos, dudas internas y obstáculos estructurales con una determinación admirable.
Más abajo te presentamos algunas historias referentes dentro de la comunidad mentorDay. Puedes profundizar en sus experiencias y aprendizajes aquí.
El emprendimiento femenino destaca por su capacidad de crear soluciones sistémicas, su enfoque en la inclusión y la sostenibilidad, y una enorme fortaleza para superar bloqueos internos y externos.
Antes de hablar de tecnología o sostenibilidad, es importante poner en valor que muchas emprendedoras comienzan su camino enfrentándose a barreras invisibles: el síndrome de la impostora, la falta de referentes, la autocrítica, la soledad emprendedora o la dificultad para acceder a financiación y redes.
Los siguientes casos reflejan cómo estas mujeres transformaron sus límites en impulso:
Las emprendedoras están utilizando la tecnología para combatir desigualdades, crear oportunidades y posicionarse como referentes en sectores donde antes no se las veía:
Las mujeres están demostrando que la rentabilidad puede convivir con modelos regenerativos, circulares y de impacto:
El liderazgo femenino no es solo innovación: es coraje, verdad y colaboración. Superar miedos y romper techos de cristal forma parte del camino. Y como dijo Helen Keller:
“Solos podemos hacer muy poco; juntos podemos hacer mucho.”
Así crece la comunidad mentorDay: con impacto, propósito y liderazgo compartido.
