Evaluación antes, durante y después de cada sesión de mentoring

• Evaluación después de cada sesión de mentoring: Briefing.
• Después de la última sesión: petición de resumen.

Una vez que ya hemos tenido la sesión correspondiente con el emprendedor y aunque hayamos recibido feedback al terminarla se recomienda que el emprendedor haga su propio resumen en los dos/tres días posteriores: 

Para qué, para fomentar en el emprendedor la capacidad reflexiva una vez asentado el conocimiento que hubiera adquirido en la sesión.

Al poner en “negro sobre blanco” el resumen estamos obligando a nuestra mente a repasar conceptos, y a colocarlos en el lugar que en ese momento le corresponden.  

¿Por qué?

Porque la memoria no siempre es la que creemos tener, somos  excesivamente optimistas respecto a ella.

Como coachees/mentores podremos comprobar que ha sido lo más significativo, aquello con lo que nuestro emprendedor se quedó, o incluso aquello ausente.

Muchas veces es lo que no decimos lo que más dice de nosotros.  

Cómo al cierre de la sesión basta simplemente con una petición directa al emprendedor como parte del programa de mentoring. No facilitarle plantilla, ni formulario, ni guía, tan solo  pedirle un resumen.

Leer (escuchando activamente) ese resumen nos dará mucha información sobre el proceso y la actitud del emprendedor con respecto a él ya que en su estructura podremos observar canales preferenciales, así como creencias, valores, preguntas sin contestar…

Evaluación antes de comenzar la siguiente sesión de mentoring:

Como ya habrán pasado algunas semanas (se recomiendan carencias de 15 días, 30 días máximo) ahora sí, podemos enviar un cuestionario previo con unas preguntas que nos sirvan de guía para preparar la siguiente reunión.

Comprobar una de las cosas más importantes: la ejecución de las tareas convenidas con el emprendedor.

Si el emprendedor ha realizado y puesto en marcha las tareas a las que se comprometió, probablemente sus contestaciones tengan ya incluido el aprendizaje: 

•  Las reacciones. 
•  Las mejoras. 
•  Las dificultades. 
•  Las satisfacciones. 
•  Las frustraciones.

Si el emprendedor no ha realizado las tareas, ya sabremos por dónde comenzar la siguiente sesión.

Después de comprobar que no ha habido ningún impedimento insalvable, en el resto, entramos en el campo de las excusas.

Y, por tanto, en la indagación de los “para qués” no se han realizado esas tareas, lo que nos llevará de manera inmediata  al compromiso con el proceso. 

«Cuando dejas de tomar decisiones entras en el basto mundo de las excusas» 

(W. Dyer) 

El compromiso, la palabra compromiso deriva del latín «compromissun» y se utiliza para describir una obligación contraída, o una palabra dada. 

El compromiso es un elemento fundamental para un proceso de coaching o  mentoring, ya que, es la herramienta necesaria para generar acción, cambio y por tanto aprendizaje. 

El compromiso influye de manera directa en nuestras relaciones inter e intra -personales. 

El estar comprometido con algo me lleva a realizar unas u otras acciones, así como aquellas decisiones en base al establecimiento de un rango de prioridades. 

Cuando pedimos a nuestro emprendedor que adquiera un compromiso de acción en  realidad lo que le estamos pidiendo es que elija entre sus tareas, ya que, es muy  posible que para hacer aquello a lo que se ha comprometido tenga que renunciar a otras cosas. 

Si el emprendedor ha cumplido con sus tareas y, por tanto, ha satisfecho el compromiso adquirido, continuamos desde los resultados obtenidos. 

Si el emprendedor no ha cumplido con su compromiso, ¿qué hacemos? 

INDAGACIÓN de las causas o excusas

Si hay causas reales, repetiremos el compromiso lo antes posible, pero si lo que nos encontramos son frases que contengan expresiones tales como:

• “tengo que…”
• “me gustaría…”
• “me encantaría…pero…”

Estamos ante la excusa y deberemos indagar sobre ella, ya que, la excusa puede mostrarnos algún miedo, alguna creencia limitante o la falta de compromiso con el objetivo que se pretende alcanzar, en cuyo caso deberemos hacer un replanteamiento de los objetivos. 

EVALUACIÓN del proceso mentoring para emprendedores 

mentorDay valora cada sesión enviando un cuestionario al mentor y al emprendedor, el mentoring manager hace un seguimiento constante de valoración enviando avisos.

Además, durante el proceso de mentoring, es fundamental, que se converse con frecuenta con el emprendedor para hacer evaluación y seguimiento:

• Se pida al emprendedor que evalúe su situación respecto a su objetivo y su evolución en el propio proceso, por ejemplo: 

• • Los puntos fuertes que ha identificado. 
  • Los desafíos que ha experimentado. 
  • Su situación emocional. 
  • La medida en que se ha alcanzado el objetivo.

• Se proporcione feedback al emprendedor: 

• • Determinar la medida en que se piensa que ha alcanzado sus objetivos. 
  • Identificar cualquier desafío que tenga que afrontar. 
  • Destacar los logros. 

Y al final del proceso, es importante que se haga un balance del mismo. 

• ¿Qué es lo que mejor te ha funcionado en esta relación de mentoring?.
• ¿Qué fue lo que no te funcionó bien?.
• ¿De qué te sientes más orgulloso?.
• ¿En qué momento tuviste más miedo?.  
• ¿En qué momento estuviste más sorprendido?. 
• ¿Cuándo te sentiste con más poder?. 
• ¿Qué es lo que más ha cambiado en ti?. 
• ¿Qué es lo que ha cambiado en tu relación con los demás?.
• ¿Cuáles son tus expectativas sobre ti mismo?.

En algunas ocasiones, puede ocurrir que termine nuestro acompañamiento y que aún el emprendedor no haya logrado su objetivo porque estaba establecido para dos años más.

Y claro, ¡¡no vamos a estar indefinidamente acompañando a esta persona!! 

O puede suceder, que se haya conseguido el objetivo y que ahora el reto está en mantenerse.

Es por ello, que es interesante y relevante establecer lo que denominamos: bases de actuación futura.  

•  ¿De qué manera vas a continuar hacia tu objetivo?.
•  ¿Cómo vas a mantener el nivel que has logrado?.
•  ¿Qué te puede impedir continuar o mantener?.
•  ¿Qué recursos tienes para contrarrestarlo?.
•  ¿Cómo te ves ahora respecto a lo que te propones?.
•  ¿Cuánta es tu confianza?.
•  ¿Qué te puede facilitar tu continuidad hacia tu meta?.

Es muy importante dejar tiempo para hacer un buen cierre del proceso y que queden establecidas estas bases de actuación futura. 

Recuerda:

• La diferencia entre una conversación potente y una sesión de coaching/mentoring está en la metodología.
• Una sesión tiene una estructura, debemos dejarnos fluir sin olvidar el esquema.
• Nosotros somos expertos en estas metodologías. 
• Añadir estructura y metodología a las competencias es lo que hace que se obtenga éxito en el proceso de mentoring. 

Ahora que tienes claro cómo evaluar cada sesión de mentoring, reflexiona y aplica.