GUERRA COMERCIAL

Acelera tu empresa con estos consejos de expertos que cuenta sobre «Guerra comercial». ¡Analiza y descubre esta TIP!

Guerra comercial entre los competidores de un sector

Las guerras comerciales entre competidores son conflictos entre empresas que compiten en un mismo mercado. Estas guerras se desatan cuando una empresa siente que otra empresa está amenazando su posición en el mercado, y comienza a tomar medidas para contrarrestar dicha amenaza. Estas medidas pueden incluir desde una reducción de precios, hasta el lanzamiento de nuevos productos o servicios que sean más atractivos para los clientes. En algunos casos, las empresas, pueden incluso lanzar campañas publicitarias agresivas para desprestigiar a sus competidores y ganar cuota de mercado.

Aunque las guerras comerciales pueden ser beneficiosas para los consumidores, que pueden obtener mejores precios y productos, también pueden tener efectos negativos en la economía en general. Si las empresas involucradas en la guerra comercial reducen demasiado los precios, pueden terminar perdiendo dinero, lo que puede llevar a despidos y quiebras. Además, si la guerra comercial se prolonga demasiado, puede crear incertidumbre y volatilidad en el mercado, lo que puede tener efectos negativos en la economía en general.

Riesgos para los emprendedores cuando entran en un sector en guerra comercial

Las guerras comerciales entre competidores pueden representar una gran amenaza para los nuevos entrantes en un mercado, ya que pueden tener dificultades para competir contra empresas más establecidas y bien posicionadas en el mercado. Algunos de los riesgos más comunes que enfrentan los nuevos entrantes en una guerra comercial incluyen:

1. Pérdida de cuota de mercado: si una empresa establecida lanza una campaña agresiva de precios u ofertas para atraer a los clientes de la nueva empresa, esto puede llevar a una pérdida de cuota de mercado para el nuevo entrante.
2. Dificultades para obtener financiamiento: las guerras comerciales pueden disuadir a los inversores de financiar a nuevos entrantes en un mercado, ya que perciben que el riesgo es demasiado alto.
3. Falta de experiencia: los nuevos entrantes pueden carecer de la experiencia necesaria para competir en un mercado, especialmente si están compitiendo con empresas más grandes y establecidas.
4. Presión sobre los precios y los márgenes de beneficio: los nuevos entrantes pueden verse obligados a reducir los precios para competir, lo que puede afectar los márgenes de beneficio y la rentabilidad.
5. Dificultades para desarrollar una marca y reputación: los nuevos entrantes pueden tener dificultades para desarrollar una marca y reputación en un mercado saturado y altamente competitivo.

En resumen, los nuevos entrantes en un mercado pueden enfrentar muchos desafíos en una guerra comercial, pero es importante recordar que también hay oportunidades para aquellos que están dispuestos a trabajar duro, ser creativos y encontrar formas de diferenciarse de sus competidores.

Consejos para que un emprendedor pueda detectar las guerras comerciales entre competidores:

1. Monitorear el mercado: es importante que el emprendedor se mantenga al tanto de las tendencias del mercado y los movimientos de la competencia. Esto le permitirá identificar oportunidades y riesgos.
2. Analizar la competencia: es necesario que el emprendedor analice a la competencia de manera detallada, identificando sus fortalezas, debilidades, estrategias y acciones en el mercado.
3. Identificar los segmentos de mercado: el emprendedor debe definir su segmento de mercado y conocer los perfiles y necesidades de sus clientes. Esto le permitirá diferenciarse de la competencia y ofrecer un valor agregado.
4. Observar los precios y promociones: el emprendedor debe monitorear los precios y promociones de la competencia para ajustar su estrategia de precios y ofrecer promociones que lo diferencien de los competidores.
5. Conocer las amenazas: es importante que el emprendedor identifique las posibles amenazas en el mercado, tales como nuevos entrantes, productos sustitutos o cambios en las regulaciones.
6. Mantener una comunicación abierta: el emprendedor debe establecer una comunicación abierta con sus clientes, proveedores y otros actores del mercado para detectar oportunidades y amenazas.

Al seguir estos consejos, el emprendedor podrá detectar y evitar las guerras comerciales con sus competidores, y tomar decisiones estratégicas que lo posicionen de manera efectiva en el mercado. La Guerra Comercial consiste en la adopción por parte de un país o colectivo de países de medidas o tarifas que dificultan el comercio con países terceros. Esta práctica es diametralmente opuesta al Libre Comercio. Por norma general, está considerada como un evento muy poco productivo para las partes involucradas. Ya que, suele generar descontento en las poblaciones de los países implicados.

¿Cuáles son las armas para llevar a cabo una guerra comercial?

La manera más corriente de llevar a cabo una guerra comercial es mediante la aplicación de aranceles a productos que exporta el país con el que se quiere competir. Normalmente, esto se traduce en una respuesta similar por parte del otro lado afectado. Empezando así un escalado en las políticas arancelarias. Sin embargo, otro modo de realizar una guerra comercial es aumentar los subsidios que reciben ciertos sectores productivos de un país. Bloqueando así la importación de bienes de otros países, porque pasaría a ser más costoso que adquirirlos de productores nacionales.

Este  método es más difícil de contrarrestar por el lado afectado. Y además, suele suponer un perjuicio también para los países que no estaban involucrados en esa guerra comercial, ya que, también sus balanzas comerciales pueden verse afectadas por el aumento en los subsidios, ya sea porque no pueden exportar sus productos, porque son más caros, o porque no pueden importar productos desde ese país, porque la demanda en el mismo los hace más caros de exportar.

Guerra comercial E.E.U.U. vs Japón

La mayor guerra comercial de la historia por su nivel de impacto económico se ha ido fraguando en base a unos hechos:

• Primer trimestre de 2018. Estados Unidos impone nuevos aranceles a la importación de paneles solares, lavadoras, acero y aluminio de todo el mundo.
• Abril de 2018. China responde con la imposición de aranceles a 120 tipos de productos estadounidenses valorados en 3.000 millones de dólares.
• Julio de 2018. Washington impone nuevos aranceles a bienes chinos a productos valorados en 34.000 millones de dólares. Pekín responde con tarifas sobre productos de EEUU equivalentes a otros 34.000 millones.
• Agosto de 2018. EE.UU anuncia aranceles sobre más productos chinos, valorados en 16.000 millones. Pekín contraataca con aranceles equivalentes a otros 16.000 millones sobre bienes importados de EEUU.
• Septiembre de 2018. Washington añade aranceles del 10% sobre una lista de productos de China por un valor de 200.000 millones. Pekín responde con aranceles sobre bienes estadounidenses valorados en 60.000 millones.
• Mayo de 2019. La Casa Blanca decide aumentar al 25% los aranceles impuestos a la lista de productos aprobada en septiembre (a más de 5.000 productos chinos valorados en 200.000 millones de dólares). Pekín afirma que habrá represalias, sin concretar.

Las consecuencias de estas batallas son importantísimas para el mundo. Genera inestabilidad, movimientos de flujos financieros y turbulencias en la economía global.