EVITA AL SABOTEADOR INTERNO DEL EMPRENDEDOR

Uno de los mayores obstáculos al que hacemos frente cuando deseamos algo e iniciamos un cambio somos nosotros mismos. Nuestro peor enemigo no es la competencia, el mercado o una precaria situación económica, sino que lo tenemos dentro, son nuestros propios pensamientos, esa voz  interior que nos dice que no seremos capaces de conseguir lo que deseamos, que nos  vamos a equivocar, que las consecuencias serán catastróficas.  

Frases del tipo: “ya lo haré mañana, hoy no es buen día”, “no estoy suficientemente  preparado para ese trabajo”, “tengo una racha de muy mala suerte, mejor no intentarlo”, “soy demasiado mayor para emprender ese proyecto”, “va a salir mal y encima voy a perder lo que tengo ahora”, etc. Me apunto al gimnasio, pero no voy por pereza. Decido empezar un proyecto emprendedor, pero al final lo dejo correr por miedo. He pintado un paisaje que me inspira, pero no enseño el resultado… Seguro que me lo critican.

En todas estas situaciones cotidianas no hemos actuado solos. La decisión final ha venido condicionada por un personajillo especial, nuestro saboteador interno. Aprender a tratar con él es clave para alcanzar nuestras metas. La palabra “sabotaje” es curiosa: su origen está en el término sabot, que significa “zueco” en francés.

¿Qué tiene que ver un zapato de madera campesino con la acción de sabotear? Tengamos en cuenta la definición que da la RAE. En el diccionario, sabotaje significa “oposición u obstrucción disimulada contra proyectos, órdenes, decisiones o ideas”. La explicación más extendida dice que, en ocasiones, los obreros de las fábricas introducían sus zuecos en la maquinaria. De este modo, lograban obstruir los engranajes y que dejaran de funcionar, como método para quejarse ante los patrones. 

En el ámbito del mentoring, encontramos un procedimiento similar en la figura del saboteador interno. Este es el agente insidioso que se esconde en nuestra mente y nos puede impedir alcanzar nuestros objetivos. La misión de nuestro saboteador es de supervivencia, no quiere que arriesgues o  aprendas.

No le gusta el riesgo por ello no quiere que salgas de tu zona cómoda, de lo que ya conoces, aunque no estés bien en ella. Los saboteadores son pensamientos que fabrican el miedo y la inseguridad a que los resultados no sean como deseamos. Aparece la inseguridad respecto a si sabremos abordar nuevos retos tanto desde un  punto de vista práctico como emocional, tememos no ser capaces de gestionar bien los errores y sufrir por ello.

These pensamientos negativos que anticipan el fracaso y que inhiben la acción son los saboteadores que frenan el aprendizaje, la acción y el cambio del emprendedor.  

El saboteador interno: comprenderlo, gestionarlo, superarlo

Pero, a todo esto; ¿Qué es el saboteador interno? Desde luego, no hablamos de aquellas situaciones típicas de los dibujos animados en las que un angelote y un diablillo aparecen en los hombros del protagonista. Nuestro saboteador no es un ser mágico con identidad propia. Es la parte de nosotros que se obstina en ver sólo los aspectos negativos ante un nuevo reto.

Dejamos que actúe nuestro saboteador interno cuando cedemos a frases como “no podrás hacerlo bien” o “no sirves para esto”. Cuando dejamos que la perspectiva de fracasar pese demasiado, tanto como para evitar incluso la acción. La solución, However, no pasa por intentar anularlo a toda costa. Más bien –como suele ocurrir-, en encontrar un punto medio.

It is about evitar maniqueísmos. Un punto de prudencia puede ser incluso beneficioso para nuestro actuar, pero se torna un problema cuando le concedemos demasiada importancia. Se trata de aprender a dialogar con esta “voz” –que, no olvidemos, somos nosotros mismos, desde nuestro inconsciente- y alcanzar un equilibrio y armonía. El mentoring es una herramienta que puede resultar muy útil para afrontar nuestro saboteador interno. 

¡Atrévete a gestionar tus obstáculos internos!

Un buen ejercicio es:

1. Poner un nombre a tu saboteador. 
2. Identificarle: le descubrirás porque todo lo que te dice tiene que ver para que no pases a la acción, para que te quedes dónde estás. Te mete miedo, te recuerda fracasos anteriores, te dice que no puedes, que no eres capaz, que no merece la pena.  
3. Mírale cara a cara y baja el volumen de lo que te está diciendo. Tu eres quien le ha  dado voz y voto, así que sencillamente trata de no entrar a debatir con él, no le prestes atención a pesar de que tratará de hacerse escuchar. 
4. Actúa a pesar de él, seguramente le seguirás escuchando de fondo, pero sigue adelante.  
5. Fortalece tus valores: sé benevolente contigo mismo ante los errores, quiere lo mejor para ti, confía en que es el entrenamiento el que nos hace mejores y son los  errores los que nos van marcando el camino para mejorar. Fortalece el coraje para tolerar las dificultades y la frustración, la creencia en que aprender cosas nuevas te llevará a lugares que deseas y mereces.

El saboteador interno es una fuerza negativa que puede impedir que alcancemos nuestras metas y objetivos. Para superarlo, es importante dialogar con él y encontrar un equilibrio y armonía. Algunas estrategias para gestionar el saboteador interno incluyen ponerle un nombre, identificar sus mensajes limitantes, bajar el volumen de su voz, actuar a pesar de él y fortalecer nuestros valores y creencias. Con el mentoring, podemos encontrar herramientas para enfrentar al saboteador interno y superarlo.

Ejemplos prácticos de saboteadores internos de un emprendedor

AQUÍ TE PRESENTO ALGUNOS EJEMPLOS PRÁCTICOS DE SABOTEADORES INTERNOS QUE PUEDEN AFECTAR AUN EMPRENDEDOR:

1. Fear of failure: el temor a no tener éxito puede llevar a un emprendedor a no arriesgarse o a no intentar nuevas oportunidades de negocio.
2. Inseguridad: la falta de confianza en uno mismo puede hacer que un emprendedor dude de sus habilidades y conocimientos, lo que puede impedirle tomar decisiones importantes.
3. Perfectionism: querer que todo salga perfecto puede hacer que un emprendedor se demore en la toma de decisiones y en la implementación de nuevas ideas.
4. Miedo al cambio: el temor a salir de la zona de confort y a enfrentar situaciones nuevas puede impedir que un emprendedor tome riesgos necesarios para el crecimiento de su negocio.
5. Falta de autoconocimiento: no conocer bien sus fortalezas y debilidades puede llevar a un emprendedor a tomar decisiones equivocadas y a no enfocarse en lo que realmente importa para su negocio.
6. Comparación con otros emprendedores: la comparación constante con otros emprendedores puede hacer que uno se sienta inadecuado o no lo suficientemente bueno, lo que puede afectar su autoestima y su confianza en sí mismo.
7. Autoculpabilidad: culparse por errores o fracasos en lugar de aprender de ellos puede llevar a un emprendedor a sentirse inadecuado y a perder la motivación para seguir adelante.

Ejemplos prácticos de saboteadores internos de un mentor

Al igual que los emprendedores, los mentores también pueden enfrentar saboteadores internos que les impiden alcanzar sus objetivos y metas.

ALGUNOS EJEMPLOS DE SABOTEADORES INTERNOS DE UN MENTOR PUEDEN INCLUIR:

1. El perfeccionista: el mentor puede tener una tendencia a buscar la perfección en todo lo que hace, lo que puede llevar a posponer las acciones o a nunca sentirse satisfecho con el trabajo realizado.
2. El impostor: el mentor puede sentir que no es lo suficientemente bueno o capacitado para el trabajo, lo que puede llevar a la autoduda y a subestimarse.
3. El controlador: el mentor puede sentir la necesidad de controlar todo lo que sucede, lo que puede dificultar la colaboración y la delegación efectiva.
4. El negativo: el mentor puede tener una tendencia a enfocarse en lo negativo y en lo que podría salir mal en lugar de buscar soluciones y oportunidades.
5. El evasivo: el mentor puede evitar enfrentar situaciones difíciles o desafiantes, lo que puede llevar a la inacción y la falta de progreso.
6. El complaciente: el mentor puede sentirse cómodo en su zona de confort y resistirse a tomar riesgos o a enfrentar nuevos desafíos.

Es importante que el mentor sea consciente de sus saboteadores internos y aprenda a manejarlos para poder trabajar de manera efectiva con sus mentees y lograr sus objetivos.