CÓMO SUPERAR LOS OBSTÁCULOS DE LAS EMOCIONES NEGATIVAS QUE AFECTAN A UN EMPRENDEDOR

Acelera tu empresa con estos consejos de expertos que cuenta sobre «Cómo superar los obstáculos de las emociones negativas que afectan a un emprendedor». ¡Analiza y descubre esta TIP!

Cada vez somos más los que nos lanzamos a la gran aventura de emprender, por necesidad del momento cambiante o por algo mucho más pasional, sabemos que tenemos algo que aportar a este mundo y nos ponemos a ello, y como quien da a luz un hijo: sin libro de instrucciones emocionales, que son un cóctel por cierto.

Por una parte, tenemos una gran ilusión, coraje, ganas e incluso ciertos temores, emociones que nos ayudan en nuestro proyecto. Por otra parte, surgen muchos sentimientos encontrados, a veces nuevos, a veces destapados de repente, escondidos desde la infancia: sensación de inseguridad, miedo a fracasar, enfado, frustración, soledad, estrés negativo, ansiedad, desánimo…

Todos estos ingredientes emocionales, metidos en una olla a presión que si no se sabe gestionar puede explotar en el peor momento. Un dato importante: ¡el recurso más importante está en ti mismo/a!, no es ni el dinero, ni el tiempo, ni el político de turno.

En esta TIP quiero que conozcas las emociones bloqueantes que más se ven en consulta, y cómo afrontarlas, y las he dividido en 4 bloques:

BLOQUES

• La mayoría están asociadas al miedo que hay de base: inseguridades, incertidumbres, miedo a exponerse, a fracasar, vértigo, preocupación excesiva que se convierte en angustia y ansiedad, aversión al riesgo, salir de la zona de confort…..
• Otras tienen su origen más en la tristeza, como la soledad, el desánimo, la decepción….
• Muy comunes las emociones derivadas del enfado, cuando las cosas no van como uno desea, enfado con los demás o consigo mismo, frustración, ira, culpa…
• Por último la famosa saturación del exceso de actividades, de información o de falta de experiencia.

PASOS PARA DESBLOQUEAR EN LOS EMPRENDEDORES:

Si conocemos primero cómo funciona nuestro organismo, en general, y las emociones podremos pasar a hacer una gestión más sana y constructiva pudiendo avanzar en nuestro proyecto de la forma más eficaz e ilusionante.

Lo más importante, es saber que, absolutamente todas las emociones son nuestras, las fabricamos nosotros, nos guste o no asumirlo, y en nuestras manos está aprender de ellas y cambiarlas. Nuestros pensamientos las preceden y las construyen. Generalmente, tenemos pensamientos automáticos y negativos (recuerda que durante miles de años pensar sólo en riesgos nos ha salvado la vida protegiéndonos de amenazas externas, y eso lo llevamos en los genes).

Así que si dedicamos tiempo a averiguar qué tipo de pensamientos tenemos y transformarlos en algunos que nos ayuden más (que sí se puede), ¡¡nuestras emociones irán en ese sentido también!!

• ¿Cómo hacerlo?

Poniendo el foco, la atención más en la oportunidad que en el problema, más en lo que ganamos que en lo que perdemos cada vez que haya cambios, más en nuestras virtudes y logros que en nuestros fracasos, más en racionalizar el riesgo REAL y diferenciarlo del miedo psicológico imaginario (dato curioso es que el ser humano es el único ser en la tierra que sigue temiendo aún cuando no está el peligro delante). Donde ponemos nuestro foco ponemos nuestra energía, y si nos obligamos al principio a pensar en esa dirección al final se hará de forma más inconsciente.

Cada emoción, construida por nosotros, la aceptamos, observamos y analizamos qué nos quiere decir, tiene un significado y un mensaje. Conocerlos nos ayudará a ver su origen para poderlo gestionar mejor. Hablaré de cada uno por separado para que los puedas identificar en ti y te pueda servir en cada caso.

SIGUIENDO CON EL AUTOCONOCIMIENTO, HAZTE LAS SIGUIENTES PREGUNTAS SOBRE TI: 

• ¿Cómo soy? 
• ¿Tiendo a la impaciencia, impulsividad, quiero resultados ¡¡YA!! o tiendo más hacia la serenidad, calma…?
• Soy más bien flexible, o de ideas fijas?
• ¿Necesito tener el control de todo? soy perfeccionista?
• ¿Me cuesta mucho tomar decisiones?
• ¿Confío en los demás, en la vida, en mí?
• ¿Tiendo a darle vueltas a todo en la cabeza o sé desconectar fácilmente?
• ¿Qué factores de estrés me afectan más a mi
• ¿Qué creo que me está frenando ahora? y en otras ocasiones, se repite el patrón?

Conocerte en estos aspectos es crucial para saber cuáles son nuestros sistemas de creencias y cómo vas a reaccionar ante los cambios imprevistos, ante las adversidades, los fracasos… Que siempre están y estarán ahí para que no nos durmamos y sigamos creciendo y avanzando.

EMOCIONES RELACIONADAS CON EL MIEDO EN EL EMPRENDEDOR:

Esta emoción da para una charla aparte (ver tip de miedo en emprendedores y webinar sobre ello). Todos los miedos nos avisan de que “algo en el futuro nos va a hacer daño” y nos deja el mensaje de “prepárate”. Así que nuestro cuerpo se prepara, o para enfrentarse, o se paraliza, o para salir corriendo, liberando a tope de cortisol y adrenalina, bombeando el corazón…

El más común que veo en consulta es el miedo al cambio, a salir de la zona de confort, de aquellos que tienen claro que quieren cambiar de vida y realizar su proyecto, ser dueños de sus vidas, pero están cómodos en su jaula de oro, cuyos barrotes son los anclajes al pasado, los miedos al futuro, las inseguridades sobre sus propias capacidades. Sólo se trata de liberar, derribando esas barras con coraje, amor propio, conocimiento de las habilidades propias. Sólo hay cambio real cuando se asigna más valor a las consecuencias positivas de salir de la jaula que al dolor que supone saltar de ella.

• ¿Y si fracaso?

pregunta muy frecuente también. Tenemos que asumir el error como una variable necesaria que sólo está para ayudarte a mejorar.

Hay culturas que lo fomentan mucho más que la nuestra, y en esto tenemos que cambiar mucho, empezando por nosotros y animando a los demás a que podemos lanzar proyectos que no estén “perfectos”.

La sensación de incertidumbre, de qué va a pasar, es algo que nos persigue también, y nos lleva a una situación de alerta constante. Se relaciona con la falta de control, sobre todo al principio. Nuestro cerebro, que tiende a trabajar lo menos posible, cataloga lo desconocido como amenazante y nos bloquea.

• ¿Cómo combatirlo?

Pues con nuestro otro gran aliado (y no me llaméis romántica) el corazón. Si ponemos pasión en lo que realmente creemos emergerán en nosotros habilidades que parecían escondidas bajo el miedo pero que nos están esperando: la creatividad, la innovación, la flexibilidad que nos ayuda a adaptarnos y a tener pensamientos constructivos, la empatía con los demás….

Para todo ello no olvides entonces cuál es tu propósito, qué es lo que quieres hacer profundamente. “Cuando las prioridades están claras, las decisiones se hacen fáciles” (anónimo), porque sabes que cualquier contratiempo será temporal, y si consigues analizar desde otra perspectiva te ayudará a alcanzar tu proyecto.

ANTE CUALQUIER MIEDO QUE TE PUEDA SURGIR PREGÚNTATE:

¿Qué es lo peor que puede pasar? Esto siempre funciona, sobre todo en las personas que temen exponerse y quedarse en blanco.

¿Es el león tan grande?, ¿existe león? Si lo analizas verás que las consecuencias no son tan drásticas y que el miedo va desapareciendo poco a poco.

El estrés y la ansiedad merecen un gran capítulo aparte, cada vez se ven más, desgraciadamente, y son motivo de consulta de urgencia porque el miedo literalmente se nos ha metido en el cuerpo.

El llamado secuestro de la amígdala va más allá de nuestro control y nos hace pasar malas jugadas, crea un sistema de alerta que distorsiona la realidad y nos hace enfocarnos en lo amenazante y lo negativo. Nos hace creer que controlando todo nos protegemos, cuando es lo contrario, no podemos cambiar lo que no está en nuestro control, con lo que al desviar la atención de nuestra confianza interior nos debilita aún más.

• ¿QUÉ HACER?

La clave es analizar cuán real es la amenaza, y sobre todo encontrar la congruencia entre nuestras emociones, pensamientos y acciones y palabras. Es el principio de coherencia, que vayan todos en la misma línea. Para ello es importante conectar con las sensaciones del cuerpo, y sentir que es un lugar seguro donde acudir siempre que lo necesitemos. De ahí, la importancia de la meditación, el mindfulness (sentir nuestro aquí y ahora, no agobiarnos con nuestro pasado ni con nuestro futuro), el conectar con la naturaleza, el ejercicio físico, y la buena alimentación. 

Te dejo un esquema del método de 7 pasos que realizo en 3 sesiones para las personas que tengan algún tipo de miedo a la hora de emprender.

ESQUEMA