De la reflexión a la acción del emprendedor

Seguro que más de una vez en la vida, te has quedado pensando y pensando, al tiempo que retrasabas el momento de decidir y de ponerte en acción. Yo tengo muchos amigos que les gusta hablar de emprender, y llevo años compartiendo conversaciones y reflexiones muy interesantes sobre nuevas empresas, oportunidades…

Pero después de muchos años algunos siguen sin crear ninguna empresa, porque no han pasado a la acción. Yo les llamo “emprendedores de saloom”, disfrutan de la reflexión con un buen Gin Tonic pero no quieren pasar a la acción, disfrutan de la reflexión.

Reflexionar es algo muy importante, antes de lanzarse a tomar una decisión en la vida, pero, a veces lo que ocurre es que vivimos de forma estática en la reflexión, porque no sabemos a dónde nos dirigimos, o bien, porque tenemos miedo a decidir; no queremos asumir el riesgo y la responsabilidad.

En la medida que seamos capaces de darle una dirección a nuestra vida nos costará menos trabajo ponernos en acción. Todas las personas funcionamos por hábitos que determinan nuestro comportamiento y nuestros resultados. 

Cuando sabemos dónde estamos y hacia dónde nos dirigimos, es más fácil crear estrategias que nos conduzcan hacia nuestras metas, y en esto el acompañamiento de un mentor es de gran ayuda.

El secreto del coaching y del mentoring es conseguir reflexionar y pasar a la acción: una persona quiere hacer un cambio y no sabe cómo hacerlo, para conseguirlo es fundamental dar estos dos pasos, reflexión y luego acción, para poder generar cambios reales en la persona.

• Ej:

Me ofrecen un nuevo trabajo… primero reflexiono sobre el impacto en mí…, y después de un buen análisis lo tendré más fácil para entrar en acción…

Solo la reflexión no lleva a tomar la decisión.

• Ej:

Una persona quiere dejar de fumar, lo sabe y aunque su vida esté en peligro, no puede dejarlo…necesita un acompañamiento para superar ese gran obstáculo.

¡¡Nos inmoviliza la falta de confianza en nosotros mismos, y no tener claro hacia dónde queremos dirigirnos!!

Si cuando éramos niños no hubiésemos comenzado a caminar, a nadar, a montar en bicicleta, quizás hoy día no hubiésemos aprendido todas estas habilidades. Lo que al principio tememos, después con el hábito de repetición, se convierte en un aprendizaje inconsciente que no tiene que pensarse antes de realizarlo. No esperes el momento perfecto para ponerte en acción, porque no existe. En el camino te llenarás de conocimiento y experiencias, que te ayudarán a desarrollar tu autoconfianza.

Para pasar de la reflexión a la acción es fundamental:

• Tener una estrategia de salida te dará más claridad a la hora de decidir qué quieres lograr en la vida.

Es importante porque de lo contrario, acabarás en donde no quieres estar.

• Planificar la ruta es también muy importante, ya que, si no ponemos dirección a nuestros pasos, cualquier camino será bueno para no saber a dónde ir y perderse en el camino.
• El secreto de avanzar es ponerse en acción. Para ello siempre hay que decidir y actuar.

Nuestro preciado regalo, nuestra energía vital, no puede evaporarse en el camino. Hay que poner foco a nuestra máxima prioridad en la vida, organizando todas las actividades en relación a ella.

Si no tenemos compromiso con nuestras metas, serán fantasías sin acción.

¿Cómo pasar de la idea de negocio a la acción a ejecutar?.

El lean startup que tantos éxitos ha conseguido creando muchas empresas nos enseña precisamente esto, pasar de la reflexión a la acción rápido por que solo la reflexión no es suficiente para crear tu empresa.

La reflexión es necesaria pero no es suficiente.

HAY QUE SUPERAR LOS FRENOS Y OBSTÁCULOS QUE NOS PONEN EN EL CAMINO:

• Frenos “personales” y “sociales”: 

• • No tengo tiempo.
  • No tengo dinero.
  • No tengo ideas.
  • ¿Estás seguro que no es arriesgado?
  • ¿No es más seguro tener una nómina?

• Frenos corporativos: 

• • Siempre lo hemos hecho así.
  • Los fracasos se castigan.
  • Resistencia al cambio por parte del equipo promotor.
  • Falta de incentivos.
  • Falta de proceso… y las ideas se pierden.
  • La innovación no forma parte del día a día.

Estos son claros ejemplos de miedos (ver TIP), inseguridades e incluso excusas para emprender que hacen quedarse en la fase de reflexión sin pasar a la acción 

Ahora que tienes más claro los dos pasos necesarios, reflexión-acción, reflexiona:

• Identifica situaciones en tu vida en las que hiciste una buena reflexión y no pasaste a la acción: ¿Cuál fue el obstáculo que te bloqueo?