Esto también ocurre con los problemas en tu empresa. Los problemas empiezan con una idea o un detalle que es la causa que pueden crecer en pocos pasos llegando a tener efectos grandes y costosos.

¿Qué ocurre cuando las personas o empresarios tienen problemas? En el sistema actual es normalmente buscamos culpables.

Buscamos culpables para… bueno, mínimamente quitar la responsabilidad de uno mismo. ¿Porque, haces esto? ¡Te preguntas! ¿Pues si algo no va como tú quieres o te pasa algo que no te gusta que emoción sientes?

En general: Sorpresa, decepción, enfado, ira etc.. y para justificar esas emociones nuestra mente genera razones para que justifiquemos eso sentidos.

Pero olvidamos que antes de sentir algo, nos hemos hecho esperanzas, expectativas y otras fantasías en nuestro celebro, y cuando la realidad no es como hemos imaginado empieza el juego que te he dicho arriba.

Para darte unos ejemplos de la vida empresarial:

• La crisis es el culpable que no vendo tantos productos
• Tengo poco tiempo, y el tiempo es el culpable que no puedo terminar todo el trabajo
• Los comerciales son los culpables porque no venden lo que yo he pido o necesito.
• No consigo clientes; el culpable es el marketing o ¡Los posibles clientes no saben que mis productos son los mejores del mercado! Por lo cual ellos son ignorantes.

Puedo seguir toda la vida nombrando las escusas de mis clientes, pero son escusas y mentiras. Estos emprendedores están apuntando el dedo a fuera en búsqueda de culpables.

Recordando estas situaciones me dejan pensar en mi hijo de 5 años, cuando quería un chupete, y yo no lo daba. ¡Por eso se enfadaba, lloraba y brincaba porque no obtenía que él quería, y claro, yo era el culpable de su mal estar!. Creo que los empresarios tienen todos unos niños chicos en si, ¿verdad? ¿O no te has enfadado cuando algo ocurre que no te gusta?

¿Pero cómo lo tengo que hacer? ¿Cuál es el truco de no entrar en esos estados? ¡Te preguntas ahora!

¡Entiéndeme bien y antes de seguir, para mí, problemas o conflictos son los mismos! ¡Son solo estados o situaciones en que estoy, que quiero o necesito cambiar, nada más!

Hay personas que dicen que no, pero ahí, habla el niño o niña de 5 años.. no el adulto!

Vamos a ver qué tengo razón en mi forma de ver las cosas.

Qué ocurre cuando tengo un problema. ¡¿Cuál es mi reacción si tengo un problema, y ese problema me molesta o es importante?! Busco soluciones, ¿verdad?

Busco soluciones para que esta situación, que no me gusta, cambie a una que sí me gusta, o es más beneficioso, ¿no?

Por lo cual, si eso es el caso, nuestros problemas nos ayudan a reconocer cosas o situaciones que deberíamos mejorar, sino se van a repetir en nuestras vidas.

Si sientes un berrinche es porque el niño dentro de ti, solo te dice que la situación, no es como él lo ha esperado. Y necesita su tiempo para aceptar la realidad. Cuando ha aceptado la realidad podemos seguir y empezamos a buscar soluciones.

El estado para hacer las mejores decisiones es, cuando estas con buen humor, tranquilo y sin estrés. Solo entonces somos productivos, ¿me sigues?

¿Pero como puedes estar tranquilo si tienes un problema? ¡Te preguntas de nuevo! La solución es simple. ¡Es una cuestión de perspectiva, si cambias la perspectiva cambia todo!

Si los problemas son solo un aviso que indican que se tiene que mejorar algo entonces son positivos, ¿verdad?

Tengo que ser consciente que esos avisos son para mejorar y tratarlos como tal. ¿Y qué dices cuando alguien te ayuda?

¡¡GRACIAS!!

¡Cuando alguien te ayuda, dices gracias! Esa palabra es el primero que debería salir cuando entras en una situación que pide cambios. (problema, conflicto y otros sinónimos)

Trata tus problemas como si fueran un regalo, porque es así, porque son momentos de aprendizaje. ¡Algo que te ayuda a superarte y mejorarte como emprendedor!

Mi misión es entrenarte cómo puedes saltar el paso de los berrinches y enfados. Porque los berrinches cuesten solo energía, tiempo y dinero, pero no solucionan nada.

Como puedo aplicar este concepto en mi empresa

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