CRITERIO DEL PAGO Y DEL DEVENGO PARA CALCULAR LAS MÉTRICAS DE UNA NUEVA EMPRESA

Acelera tu empresa «Criterio del pago y del devengo para calcular las métricas de una nueva empresa». ¡Analiza y descubre esta TIP!

A la hora de calcular las métricas de una nueva empresa, es importante tener en cuenta la diferencia entre el criterio del pago y del devengo. El criterio del pago se basa en el flujo de caja efectivo de la empresa, es decir, en los ingresos y gastos que efectivamente han sido cobrados o pagados en un período determinado. Este criterio se utiliza principalmente en las primeras etapas de una empresa, donde lo importante es asegurar la liquidez y evitar problemas de tesorería. Por otro lado, el criterio del devengo se basa en los ingresos y gastos que se han generado durante un período determinado, independientemente de si se han cobrado o pagado efectivamente en ese período. Este criterio se utiliza principalmente para llevar las cuentas contables de la empresa y para pagar impuestos. Es importante tener en cuenta que aunque una empresa sea rentable según el criterio del devengo, es decir, tenga beneficios contables, puede tener problemas de liquidez si no gestiona correctamente el flujo de caja según el criterio del pago. Por ello, es necesario utilizar ambos criterios de forma complementaria para calcular las métricas de una empresa y tomar decisiones financieras adecuadas.

Los emprendedores utilizamos el criterio del pago en lugar del devengo para hacer nuestros números y poder tomar decisiones

El criterio del devengo es el que utilizan los contables para llevar las cuentas de resultados y pagar impuestos, los emprendedores utilizamos el criterio del pago por que en las primeras etapas de una empresa lo importante es asegurar la liquidez. Los emprendedores utilizamos el criterio del pago para estimar los flujos de caja porque en las primeras etapas de una empresa lo importante es asegurar la liquidez y tener suficiente efectivo para cumplir con las obligaciones de pago. Por otro lado, el criterio del devengo es utilizado por los contables para llevar las cuentas de resultados y pagar impuestos. Este criterio reconoce los ingresos y gastos en el momento en que se generan, independientemente de cuándo se cobren o paguen. Es decir, los ingresos se contabilizan cuando se han ganado y los gastos se contabilizan cuando se han devengado, aunque el pago se realice en un momento posterior.

Es importante tener en cuenta que una empresa puede ser rentable desde el punto de vista contable utilizando el criterio del devengo, pero puede tener problemas de liquidez si no cuenta con el efectivo suficiente para cumplir con sus obligaciones de pago a corto plazo. Por eso, es fundamental que los emprendedores estimen los flujos de caja utilizando el criterio del pago para asegurar que su empresa cuente con suficiente efectivo para hacer frente a sus gastos y obligaciones de pago en el corto plazo.

Para estimar los flujos de caja (+) los emprendedores utilizamos el criterio del pago

El criterio del pago es una forma de estimar los flujos de caja de un proyecto, que se basa en el momento en que se realizan los pagos y cobros efectivos. Con este criterio, se consideran como ingresos o gastos aquellos que se pagan o se cobran efectivamente en un periodo determinado, independientemente de cuándo se haya generado la obligación de pago o el derecho de cobro. En otras palabras, el criterio del pago se enfoca en el momento en que se produce el movimiento de dinero, en lugar de enfocarse en el momento en que se generan las obligaciones o derechos. Por lo tanto, se consideran los flujos de caja reales, y no los flujos de caja potenciales o teóricos.

Este enfoque es especialmente útil para la gestión de tesorería y la toma de decisiones de inversión o financiación, ya que se basa en la liquidez real de la empresa. Por ejemplo, si una empresa tiene un compromiso de pago a largo plazo, pero no tiene suficiente liquidez en el momento del pago, puede tener dificultades para cumplir con sus obligaciones y enfrentar problemas financieros. En resumen, el criterio del pago se enfoca en los flujos de caja reales, lo que permite una gestión de tesorería efectiva y una toma de decisiones financieras más precisa.

El peligro de llevar tus números con el criterio del devengo

Una empresa rentable, es decir con beneficios contables llevados por el criterio del devengo, puede cerrar por falta de liquidez. Es cierto que una empresa rentable puede cerrar por falta de liquidez, aunque pueda parecer contradictorio a simple vista. La rentabilidad de una empresa se mide por sus beneficios contables, que se calculan utilizando el criterio del devengo, es decir, cuando se generan las ventas o los gastos, independientemente de si se han cobrado o pagado. Por otro lado, la liquidez de una empresa se refiere a su capacidad para hacer frente a los pagos a corto plazo, es decir, para disponer del efectivo necesario para pagar las facturas, salarios, impuestos, etc. La falta de liquidez puede ser temporal o estructural, y puede deberse a diversos factores, como una mala gestión financiera, una disminución de las ventas, una reducción del crédito bancario, entre otros.

Por lo tanto, es posible que una empresa tenga beneficios contables y, por tanto, sea rentable, pero que no disponga del efectivo suficiente para hacer frente a sus pagos a corto plazo y tenga que cerrar por falta de liquidez. Es por ello que, además de la rentabilidad, es fundamental para la supervivencia de una empresa tener una gestión adecuada del flujo de caja y asegurar una adecuada liquidez.

Ejemplo práctico de  una empresa rentable, es decir con beneficios contables llevados por el criterio del devengo, y que puede cerrar por falta de liquidez

Imaginemos una empresa que se dedica a la fabricación y venta de productos personalizados. En el mes de enero, la empresa recibe pedidos de productos por un total de $50,000 y los fabrica y envía a los clientes en febrero. Siguiendo el criterio del devengo, los ingresos correspondientes a estos pedidos se contabilizan en enero, aunque el dinero no se reciba hasta febrero. Además, la empresa tiene algunos gastos en enero, como el pago de la renta del local, el salario de los empleados y la compra de materiales, que también se contabilizan ese mes. Al final de enero, la empresa presenta una rentabilidad contable positiva, ya que los ingresos son mayores que los gastos, y por tanto, el beneficio contable es de $10,000. Sin embargo, si la empresa no tiene suficiente liquidez para pagar los gastos de febrero, como el salario de los empleados, el alquiler de la fábrica y los materiales necesarios para fabricar los productos, no podrá continuar con su actividad y podría verse obligada a cerrar. En este ejemplo, aunque la empresa era rentable según el criterio del devengo, la falta de liquidez le impidió seguir operando y tuvo que cerrar. Esto demuestra la importancia de tener en cuenta tanto la rentabilidad contable como la liquidez en la gestión de una empresa.