• No existen plazos ni intereses de devolución. Los más allegados al emprendedor no buscan un beneficio económico con su aportación por lo que no solicitarán intereses ni plazos rígidos para la devolución del dinero. Un “balón de oxígeno” que vendrá muy bien al nuevo proyecto. De hecho, los familiares suelen respaldar a fondo perdido.
• Fáciles de convencer. El emprendedor no necesitará, en principio, mucho esfuerzo para convencer a familiares y amigos de invertir en su proyecto. El vínculo emocional ayuda.
• Emprendedor conserva toda la independencia. Para desarrollarlo a su gusto (al menos, hasta que busque nueva ayuda financiera o apoyo logístico en forma de incubadoras de empresas).

DESVENTAJAS DE LA FINANCIACIÓN FFF

• El dinero rompe amistades. Es un hecho comprobado que muchas amistades, e incluso familias, se han roto por desavenencias económicas. Si el emprendedor no cumple con las obligaciones contraídas con familiares y amigos en el plazo estipulado, pueden empezar a surgir los primeros roces. En este caso, es mejor que el emprendedor, al pedir el dinero, funcione con perspectivas realistas y no prometa devoluciones del préstamo en plazos imposibles.
• Las cantidades a prestar suelen ser pequeñas. Con esta forma de financiación, no es habitual poder pedir grandes sumas de dinero. Al emprendedor puede que le resulte más fácil que le presten familiares y amigos pero será por una cuantía menor que si hubiera recurrido a entidades especializadas profesionales.
• Malas decisiones empresariales. Los “tontos o locos” pueden ser impulsivos y fáciles de convencer para invertir en tu negocio pero, por esa misma razón, también pueden creerse con derecho a tomar decisiones en el mismo. Al no ser expertos, pueden convertirse en un obstáculo que interfiera en el global del proyecto.

Justo a la zaga de los emprendedores aparecen los amigos, la familia, y personas cercanas al círculo de los fundadores. Esta inversión contribuirá a hacer más creíble el modelo con fondos propios. El destino de este dinero debería ser el de financiar el desarrollo del producto y llegar a crear un prototipo validable en el mercado.

«Family, friends, and fools» (FFF) es tu primera ronda de posibles inversores que podrían estar interesados en financiar una nueva empresa. Estos inversores suelen ser personas cercanas al emprendedor, como familiares, amigos y conocidos, que están dispuestos a invertir en la empresa debido a su relación personal con el emprendedor. Aunque el término «fools» (tontos) se usa en el acrónimo FFF, estos inversores no necesariamente son tontos, sino que pueden ser personas que están dispuestas a correr un riesgo financiero y creen en el potencial de la empresa emergente.

Consejos para financiar una startup utilizando FFF:

1. Sé transparente: cuando busques inversores FFF, sé transparente acerca de los riesgos y oportunidades de tu empresa emergente. Asegúrate de que los inversores comprendan el potencial de ganancias, pero también los posibles riesgos. Trata a los inversores FFF como cualquier otro inversor: aunque los inversores FFF son amigos y familiares cercanos, es importante tratarlos con profesionalismo y presentar un plan de negocios sólido y bien fundamentado.
2. Establece límites claros: asegúrate de que tus inversores FFF comprendan los límites de su inversión, incluyendo el porcentaje de propiedad y los términos de la inversión. ¡¡No crees alta expectativas de rentabilidad!!
3. Sé agradecido: asegúrate de agradecer a tus inversores FFF por su apoyo y, si es posible, ofrecerles una recompensa justa por su inversión.

La financiación de una startup mediante FFF puede ser una opción viable para los emprendedores que buscan financiamiento inicial. Es importante ser transparente y profesional con los inversores FFF, establecer límites claros y ser agradecido por su apoyo.