CREACIÓN DE SOCIEDAD LIMITADA O ALTA DE AUTÓNOMO
Acelera tu empresa con estos consejos de expertos «Creación de Sociedad Limitada o alta de Autónomo». ¡Analiza y descubre esta TIP!
Para ser beneficiario de la subvención de la EOI y de otras muchas ayudas públicas, tienes que darte de alta en el impuesto de actividades económica, para lo cual debes de haberte creado como autónomo (empresario individual) o sociedad limitada (SL), siempre antes de solicitar las ayudas públicas.
Autónomo o SL; ¿Qué decisión es la más correcta?
Aunque no vayas a solicitar subvenciones, en cuanto tengas previsto realizar muchos gastos o facturar a clientes tienes que tomar la decisión y darte de alta. Lo normal es empezar como autónomo y cuando alcanzas un volumen de ingresos superior a 30.000 euros pasar a SL para tributar menor y correr menos riesgos. Ahora bien te vamos a dar más razones para que valores comenzar como SL. Ser autónomo tiene sus ventajas y desventajas, al igual que constituir una SL, por eso, vamos a comenzar este TIP comparando cada situación.
Aportación inicial:
- Un autónomo no debe hacer ningún desembolso inicial.
- Una SL debe aportar 1 euros (antiguamente era 3.000 euros) más los gastos de constitución asociados.
Por tanto, la nueva ley crea y crece hizo desaparecer las diferencias.
Protección económica:
Una SL limita tu responsabilidad ante un posible problema financiero (deudas). En este caso, solo respondes con el dinero aportado a la empresa en el capital, es decir, no respondes con tu patrimonio personal, ¡¡salvo que lleves una gestión negligente!! Algo que no sucede en los autónomos, que, ante un caso como el citado, responden con sus ahorros y patrimonio personal (la ley de la segunda oportunidad trae algunas protecciones interesantes que dejan a salvo tu vivienda habitual y el la parte de SMI del tu sueldo).
Trámites:
A nivel burocrático, una SL es más farragosa de constituir que darte de alta como autónomo. Además, cada uno de esos trámites lleva implícito un coste como, por ejemplo, el pago al notario y el registro en el caso de la SL 80? + 50?… en mentorDay nos encargamos de ayudarte en la tramitación.
Impuestos y contabilidad:
Los autónomos tributan con la declaración del IRPF donde hay muchos gastos que no son deducibles. Una SL puede deducirse más gastos y por tanto declarar menos beneficios. Los requisitos en materia de contabilidad de una SL son más exigentes. En ambos casos es recomendable contratar un asesor contable, fiscal, laboral.
Imagen de marca:
Como sociedad, una SL transmite una sensación de mayor seguridad económica, lo que es interesante para atraer fuentes de financiación y que el negocio crezca. Un autónomo se puede jubilar y despedir a sus trabajadores…una SL no se jubila y si quieres cerrar la SL deberás de pagar indemnización a los trabajadores. ¡¡¡interesante para los emprendedores con canas, con años… cercano a la jubilación…!!!
¿Cuesta más ser autónomo o constituir una SL?
Ante la información presentada hasta ahora, sin duda, formalizar el negocio como SL es más caro que hacerlo como autónomo. Esto se debe a que, al capital inicial para su creación, también hay que añadirle que su gestión es más compleja y, por tanto, más cara. En mentorDay, cuando creamos una empresa nos encargamos de todo, por ello, no tendrás que preocuparte ni siquiera por los estatutos de la empresa, algo que suele traer quebraderos de cabeza cuando hay varios socios.
No obstante, si no hay motivos financieros o comerciales que indiquen lo contrario, lo adecuado es apostar por darte de alta como autónomo. Además, ahora puedes acogerte a la tarifa plana (80 euros mes), lo que te ayudará a dar tus primeros pasos de un modo sencillo, cómodo y barato. Pero si el éxito del negocio es imparable y los números así lo demuestran, lo adecuado es cambiar a una SL o una SLU (sociedad limitada – un solo socio).
¿Cuánto cuesta crear una empresa como autónomo?
¿Autónomo o SL?
Para escoger una de estas dos opciones, vamos a ver cuánto cuesta crear una empresa como autónomo y como SL. Darte de alta como autónomo no lleva asociado ningún tipo de coste. Tan solo es necesario presentar el modelo 036 o 037 en Hacienda para dar de alta la actividad. Por su parte, la sociedad conlleva más trámites y dinero, pues al modelo 036 también hay que añadir la constitución de la empresa ante notario.
LOS GASTOS DE CONSTITUCIÓN ENGLOBAN:
- Denominación social en el Registro Mercantil.
- Capital inicial, que se queda bloqueado en el banco hasta que se formalice la escritura.
- Gastos de notaría.
- Alta en el Registro Mercantil.
- Gastos de asesoría.
- Además, hay que añadir los gastos derivados de crear una SL a lo largo de un año. En este caso hablamos de la cuota de autónomos, el impuesto de sociedades y el asesoramiento fiscal y contable.
¿Es mejor una SL o seguir como autónomo?
Podríamos decir que lo ideal es ser autónomo y, a partir de una cierta cantidad de ingresos, conviene pasarse a una SL. Esta cantidad puede fijarse en 40.000 euros de ingresos anuales. El motivo radica en que una SL no tiene que hacer frente al IRPF, sino al impuesto de sociedades que es de un 25% y en el caso de conseguir el certificado startup de solo un 15%.
SL sin darse de alta como autónomo
Una SL es una sociedad mercantil en la que el socio o los socios tienen una responsabilidad limitada al capital aportado. La mayoría de las ocasiones, la constitución de una SL no es más que la propia evolución y el éxito de un autónomo que ha comenzado con un pequeño negocio. Además, esta figura les permite disfrutar de un trato fiscal más favorable.
Por este motivo, muchas personas piensan que no se puede trabajar por cuenta ajena en una SL y que hay que hacerse autónomo. Pero la normativa actual indica que es obligatorio que la sociedad tenga un administrador, escogido entre los socios, y que este sea autónomo.
¿Quién debe ser autónomo en una SL?
ESTA OBLIGACIÓN VIENE DETERMINADA POR 2 CRITERIOS QUE MARCAN LA IMPLICACIÓN EN LA SOCIEDAD:
- El porcentaje de participación.
- Si el socio en cuestión ejerce o no labores de gerencia.
UN SOCIO CAPITALISTA O TRABAJADOR DE UNA SL ESTÁ OBLIGADO A DARSE DE ALTA COMO AUTÓNOMO EN LOS SIGUIENTES CASOS:
- Posee más de un 50 % del capital, aunque no ejerza labores de gerencia.
- Atesora menos del 50 % del capital, pero convive con familiares directos que son socios y la suma de las acciones supera el 50 %.
- Tiene al menos un 25 % de las acciones y ejerce labores de gerencia.
- En el resto de supuestos que no están reflejados aquí, no es necesario que un socio trabajador esté dado de alta como autónomo. Si un socio no tiene el 25 % de capital y realiza labores de gerente, puede optar por el régimen general asimilado.
Por otro lado, un administrador de una SL con una participación del 33 % que no ejerce labores de gerente, cotizará en el Régimen General de Trabajadores.
¿PARA QUÉ TIENEN QUE ESTAR DADOS DE ALTA ANTES DE REALIZAR LA SOLICITUD ELECTRÓNICA A LA EOI?
La nueva ley “crea y crece” prevé la creación de un tipo de sociedad por 1 euro, pero he confirmado con un notario que todavía no tienen preparado el aplicativo para que se puedan realizar… y que compiten el aplicativo de CIRCE (MINECO) con el aplicativo de los notario. El emprendedor tiene que pagar la tarifa plana de 80 euros al mes y darse de baja al terminar el programa (ver+) (ver+)
PARA DARTE DE ALTA PUEDES UTILIZAR NUESTROS SERVICIOS GRATUITOS DE PAE O BIEN LOS DESCUENTOS QUE HACEN EMPRESAS COLABORADORAS:
¿Cómo pagar menos impuestos: de autónomo o con una Sociedad Limitada?
Comparativa fiscal entre IRPF e Impuesto de Sociedades
Elegir entre trabajar como autónomo o constituir una Sociedad Limitada (SL) puede tener un impacto significativo en la carga tributaria. A partir de cierto nivel de ingresos, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) puede resultar más costoso en comparación con el Impuesto de Sociedades (IS). Analicemos las diferencias clave para optimizar la tributación.
1. Autónomos y el IRPF: tributación progresiva
Los autónomos tributan a través del IRPF sobre sus beneficios (ingresos menos gastos deducibles), siguiendo un sistema progresivo con distintos tramos impositivos:
- Hasta 12.450 €: 19%
- De 12.451 € a 20.200 €: 24%
- De 20.201 € a 35.200 €: 30%
- De 35.201 € a 60.000 €: 37%
- Más de 60.001 €: 45%
Este modelo fiscal puede volverse menos eficiente a medida que los ingresos aumentan. Además, el autónomo debe hacer pagos trimestrales y anuales, integrando sus rendimientos con otros ingresos personales.
2. Sociedad Limitada: Impuesto sobre Sociedades (IS)
Las SL tributan mediante el IS, con un tipo fijo del 23% (o 25% para negocios con más de un millón de euros de facturación). En el caso de nuevas sociedades, los dos primeros años con beneficios tributan al 15%.
La clave está en que, a partir de una base imponible de 41.400 euros, tributar como SL suele ser más ventajoso. Sin embargo, es importante considerar que retirar dinero de la sociedad (como dividendos o sueldo del administrador) implica otros impuestos.
3. ¿Cuándo es mejor ser autónomo y cuándo crear una SL?
- Autónomo: Es la mejor opción si los beneficios son inferiores a 50.000 euros anuales. También es recomendable para quienes se inician en una actividad, ya que pueden aprovechar la tarifa plana de la Seguridad Social.
- SL: Es más rentable si los beneficios superan los 50.000-60.000 euros anuales, ya que el tipo impositivo fijo del IS reduce la carga fiscal en comparación con los tramos más altos del IRPF.
4. Ejemplo práctico de optimización fiscal
Si un emprendedor genera 75.000 euros de beneficios, puede optimizar su carga fiscal con una SL asignándose un sueldo de 41.000 euros y tributando el resto al 25% en la sociedad. Esto permite reducir el impacto de los tramos más altos del IRPF.
No obstante, constituir una SL conlleva ciertos costes iniciales (alrededor de 700 euros) y una mayor carga administrativa. Además, el pago de la cuota de autónomos es más alto para autónomos societarios.
💡 Conclusión
No existe una respuesta única. Para pequeños negocios o emprendedores en fase inicial, el régimen de autónomo suele ser la mejor opción. A medida que los beneficios crecen, la SL puede ser más eficiente fiscalmente. En cualquier caso, consultar con un asesor fiscal es clave para tomar la mejor decisión. 🚀
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