SUCURSAL EN ESPAÑA

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Un emprendedor extranjero puede operar en España a través de una sucursal. La apertura de una sucursal requiere el otorgamiento de escritura pública, que deberá inscribirse en el Registro Mercantil, junto con los trámites indicados en el apartado 6.1 del Capítulo 2. Desde el punto de vista de la legislación sobre inversiones extranjeras, no es preciso dotar de capital a la sucursal, si bien ciertas sucursales de entidades con actividades financieras, por su especial actividad, deben tener un capital asignado.

La resolución de la DGRN de 24 de mayo de 2007 resuelve que para crear una sucursal en España de una sociedad extranjera no se precisa el certificado de denominación del Registro Mercantil Central; en definitiva, no se crea una persona jurídica nueva y por ello no hay que exigir lo que para la creación de una sociedad se exige (el certificado del Registro Mercantil Central de no estar inscrita la denominación de la sociedad que se pretende crear). La sucursal debe tener un representante legal, facultado por la sociedad para administrar los asuntos de aquélla. Aparte de este requisito, no existen órganos formales de administración o gestión. A excepción de las diferencias obvias, en términos de estructura y organización internas, una sucursal funciona en gran medida en sus relaciones comerciales con terceros como una sociedad.

La elección entre constituir una sucursal o una persona jurídica en España puede verse influida por motivos comerciales; por ejemplo, puede considerarse que una sociedad aporta una presencia más «estable» que una sucursal. ¡¡Cuidado por que las sucursales, al carecer de personalidad jurídica no pueden acceder a las subvenciones públicas españolas, y un banco exigirá garantías a la matriz!!

TRÁMITES LEGALES Y COSTES PARA CREAR UNA SUCURSAL EN ESPAÑA POR UN EXTRANJERO

La constitución de una sucursal, por regla general, se realiza en un plazo de entre 6 y 8 semanas.

Una sucursal es una extensión de una empresa existente, que tiene presencia física en una ubicación diferente a la de la empresa principal, pero que sigue siendo parte integral de la empresa matriz. La sucursal realiza actividades comerciales similares a las de la empresa matriz y se encuentra bajo su control y dirección.

Las sucursales suelen ser utilizadas por empresas que desean ampliar su presencia en un área geográfica específica sin necesidad de crear una nueva entidad legal. Las sucursales pueden ser establecidas tanto dentro como fuera del país de origen de la empresa y pueden ser administradas por personal local o por empleados de la empresa matriz que se trasladan a la sucursal temporalmente.

Algunas de las ventajas de tener una sucursal son la capacidad de llegar a nuevos mercados, mejorar el servicio al cliente en áreas geográficas específicas y aumentar la presencia de la marca en diferentes ubicaciones.

Sin embargo, también existen algunas desventajas. Las sucursales pueden ser más costosas que otros tipos de expansión empresarial debido a los costos de establecimiento y operación. Además, las sucursales pueden estar sujetas a regulaciones y requisitos legales diferentes a los de la empresa matriz.

¿Qué tipos de sucursales existen?

Existen varios tipos de sucursales, como por ejemplo:

1. Sucursal de ventas: se encarga de la comercialización de productos o servicios en una zona geográfica específica.
2. Sucursal de producción: se dedica a la fabricación o producción de bienes o servicios en una ubicación diferente a la sede principal.
3. Sucursal de servicios: ofrece servicios especializados en una zona geográfica específica, como por ejemplo servicios de consultoría, asesoramiento legal o servicios financieros.
4. Sucursal de investigación y desarrollo: se dedica a la investigación y desarrollo de productos o servicios en una ubicación diferente a la sede principal.

Cada tipo de sucursal puede tener sus propias características y necesidades particulares.

¿Cómo se crea una sucursal?

Para crear una sucursal de una empresa en otro país, se deben seguir ciertos pasos, que varían en función de la legislación y normativas del país donde se quiera establecer la sucursal.

A continuación, se describen los pasos generales que suelen seguirse en la creación de una sucursal:

1. Estudio de mercado: antes de abrir una sucursal, es importante estudiar el mercado y la competencia en el país donde se quiere establecer. Esto permitirá evaluar la viabilidad del proyecto y adaptar el modelo de negocio a las particularidades del mercado.
2. Selección del país y la ubicación: una vez que se ha realizado el estudio de mercado, se debe seleccionar el país y la ubicación adecuada para la sucursal.
3. Registro de la sucursal: se deben seguir los procedimientos legales y fiscales para registrar la sucursal en el país donde se quiere establecer. Esto incluye obtener un número de identificación fiscal y registrar la empresa ante las autoridades competentes.
4. Constitución de la sucursal: en algunos países, es necesario constituir una sucursal como una entidad legal independiente, mientras que en otros países, la sucursal puede ser una extensión de la empresa matriz. En cualquier caso, se deben seguir los procedimientos legales para constituir la sucursal.
5. Obtención de permisos y licencias: dependiendo del sector de actividad y del país donde se quiera establecer la sucursal, es posible que se necesiten permisos y licencias adicionales para operar legalmente.
6. Contratación de personal: se debe contratar personal local para la sucursal y cumplir con las leyes laborales y fiscales del país.
7. Apertura de la sucursal: una vez completados los procedimientos anteriores, se puede abrir la sucursal y comenzar a operar.

Es importante destacar que los procedimientos para la creación de una sucursal pueden variar en función del país donde se quiera establecer, y es recomendable contar con asesoramiento legal y fiscal para garantizar el cumplimiento de todas las normativas y requisitos.

Diferencias entre una oficina de representación, una filial y una sucursal

Una oficina de representación, una filial y una sucursal son formas de establecer presencia en otro país o territorio.

A continuación, se presentan las diferencias entre estas tres opciones:

• Oficina de representación: Esta opción es una forma de tener presencia en un país o territorio, sin constituir una entidad legal. Una oficina de representación es una entidad que no tiene capacidad para realizar actividades comerciales, y su objetivo es representar a una empresa en otro país. Por lo tanto, su actividad se limita a la promoción de los productos o servicios de la empresa matriz, el establecimiento de contactos y la investigación de mercado. La oficina de representación no puede realizar operaciones comerciales directas y no tiene derecho a firmar contratos o cerrar acuerdos comerciales en su propio nombre.
• Filial: Una filial es una entidad legal separada de la empresa matriz, constituida en otro país o territorio. La filial tiene su propio registro, gestiona sus propias finanzas y realiza actividades comerciales en su propio nombre. Una filial tiene autonomía y capacidad para tomar decisiones, pero está sujeta a la supervisión y control de la empresa matriz.
• Sucursal: Una sucursal es una extensión de la empresa matriz en otro país o territorio, que funciona como una entidad legal vinculada a la empresa matriz. La sucursal puede realizar actividades comerciales en su propio nombre, pero está sujeta a la supervisión y control de la empresa matriz.

En resumen, las principales diferencias entre una oficina de representación, una filial y una sucursal son la capacidad para realizar actividades comerciales, la autonomía y la relación legal con la empresa matriz.