REACT-EU (Ayuda a la recuperación para la cohesión y los territorios de Europa) es uno de los programas englobados en el nuevo instrumento, Next Generation EU. 

Su financiación es un complemento de los programas de 2014-2020 y de las asignaciones en materia de cohesión para 2021-2027, con lo que los recursos totales de los fondos estructurales y de inversión superan los niveles actuales y se convierten en el instrumento de subvención a una sola política más elevada del presupuesto de la UE. 

A raíz de la pandemia de coronavirus, se propuso el paquete REACT-EU para las regiones más gravemente afectadas por la crisis. Complementa, además, las dos iniciativas previas de inversión en respuesta al coronavirus llevadas a cabo a través de la política de cohesión. 

El método de asignación tiene en cuenta el impacto de la crisis en el producto interior bruto (PIB) y el desempleo en los Estados miembros, con un importe destinado a las regiones ultraperiféricas.

REACT-EU apoya a los Estados miembros y las regiones que experimentan la mayor necesidad de reparación tras la crisis en el contexto de la pandemia del coronavirus y sus consecuencias sociales, y preparan una recuperación ecoló- gica, digital y resiliente de su economía, con vistas a desplegar recursos con rapidez en la economía real a través de los programas operativos existentes. 

Estos recursos adicionales debían distribuirse a los Estados miembros en 2021 y 2022 con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER, el Fondo Social Europeo Plus (FSE+), el Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas (FEAD) y la Iniciativa de Empleo Juvenil (IEJ). 

También pueden financiarse medidas de asistencia técnica. Con el fin de proporcionar un apoyo rápido a las regiones, los gastos en los que se haya incurrido a partir del 1 de febrero de 2020 son subvencionables. 

La fecha final de admisibilidad para estos gastos es el 31 de diciembre de 2023.

Los Estados miembros tienen flexibilidad para transferir recursos económicos entre fondos estructurales, programas y categorías de regiones. 

Se espera que REACT-EU contribuya con el 25 % de sus recursos financieros globales a la consecución de los objetivos climáticos. En consonancia con su naturaleza de instrumento de reparación de crisis, REACT-EU ofrece a los Estados miembros una flexibilidad considerable:

• no les impone ningún requisito de concentración temática, y les permite canalizar los recursos de REACT-EU que reciban para apoyar sus actividades financiadas por el FEDER o el FSE+, con arreglo a sus necesidades.
• Los Estados miembros deben seguir prestando especial atención a los habitantes de las regiones rurales, fronterizas, menos desarrolladas, insulares, montañosas, escasamente pobladas y ultraperiféricas y de las zonas afectadas por la transición industrial y la despoblación, y cuando sea adecuado destinar los recursos REACT-EU a prestarles apoyo.
• Los Estados miembros también pueden asignar sus recursos REACT-EU a los programas transfronterizos existentes en el marco del objetivo de cooperación territorial europea y la asistencia técnica.
• Se ofrece apoyo para el mantenimiento y la creación de empleo, el desarrollo de capacidades, el suministro de capital circulante y la inversión para pymes, así como para la mejora de la transición ecológica y digital.
• Los fondos deben destinarse a los sectores más afectados por la crisis, como la sanidad, el turismo y la cultura.