WORKING CAPITAL
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El fondo de maniobra de una nueva empresa es un indicador financiero que mide su capacidad para afrontar sus obligaciones a corto plazo. En otras palabras, se trata de la cantidad de recursos financieros que la empresa tiene disponibles para cubrir sus gastos y compromisos a corto plazo, como el pago de proveedores y empleados. Para calcular el fondo de maniobra, se resta el pasivo corriente (obligaciones a corto plazo) del activo corriente (recursos disponibles a corto plazo). Si el resultado es positivo, significa que la empresa tiene suficientes recursos financieros para cubrir sus obligaciones a corto plazo. Si el resultado es negativo, significa que la empresa puede tener problemas para afrontar sus obligaciones a corto plazo y puede necesitar financiamiento adicional.
Es importante que, una nueva empresa, tenga un fondo de maniobra adecuado para asegurar su liquidez y su capacidad para cumplir con sus obligaciones financieras a corto plazo. Un fondo de maniobra positivo también puede ser una señal de que la empresa está bien administrada y tiene una buena gestión del flujo de caja. También, destacamos que, el cálculo del fondo de maniobra, es solo una herramienta de análisis financiero y no debe ser utilizado de forma aislada. Es recomendable que las empresas utilicen múltiples herramientas y análisis financieros para evaluar su salud financiera y tomar decisiones informadas.
Casos de empresas que fracasaron por tener un fondo de maniobra negativo
Existen varios casos de empresas que fracasaron debido a un fondo de maniobra negativo, lo que provocó problemas de liquidez y dificultades para hacer frente a sus obligaciones financieras a corto plazo.
Algunos ejemplos son:
- Blockbuster: En 2010, la famosa cadena de alquiler de películas y videojuegos, se declaró en quiebra debido en parte a un fondo de maniobra negativo. La empresa había acumulado una gran cantidad de deuda y no pudo hacer frente a sus obligaciones a corto plazo.
- Toys «R» Us: En 2017, se declaró en quiebra debido a una serie de problemas financieros, incluido un fondo de maniobra negativo. La empresa había acumulado una gran cantidad de deuda y no pudo hacer frente a sus obligaciones financieras a corto plazo.
- Kodak: En 2012, la famosa compañía de fotografía, se declaró en quiebra debido a una serie de problemas financieros, incluido un fondo de maniobra negativo. La empresa había acumulado una gran cantidad de deuda y no pudo hacer frente a sus obligaciones financieras a corto plazo.
Estos casos destacan la importancia de tener un fondo de maniobra adecuado para asegurar la liquidez y la capacidad de una empresa para cumplir con sus obligaciones financieras a corto plazo. Es importante que las empresas monitoreen regularmente su fondo de maniobra y tomen medidas para mejorar su salud financiera si es necesario.
Ideas para mantener un fondo de maniobra positivo
A continuación, se presentan algunas ideas que una empresa puede implementar para mantener un fondo de maniobra positivo:
- Reducir los costos: una forma de mantener un fondo de maniobra positivo es reducir los costos en la empresa. Esto puede incluir reducir los gastos de personal, los gastos de suministros y los gastos generales.
- Aumentar las ventas: otra forma de mantener un fondo de maniobra positivo es aumentar las ventas de la empresa. Esto puede lograrse mediante la expansión de los canales de ventas, la mejora del marketing y la promoción de nuevos productos o servicios.
- Mejorar la gestión de inventario: una gestión de inventario eficiente puede ayudar a reducir los costos y mantener un fondo de maniobra positivo. La empresa debe asegurarse de mantener niveles adecuados de inventario y evitar el exceso de inventario, lo que puede ser costoso.
- Controlar los gastos de capital: los gastos de capital pueden tener un impacto significativo en el fondo de maniobra de una empresa. Es importante controlar estos gastos y asegurarse de que sean necesarios y justificados.
- Cobrar a tiempo: es importante que la empresa cobre a sus clientes a tiempo para mantener un flujo de caja positivo y un fondo de maniobra saludable. La empresa puede establecer políticas de pago claras y recordar a los clientes sobre las fechas de vencimiento.
Estas son solo algunas ideas que una empresa puede implementar para mantener un fondo de maniobra positivo. Es importante que la empresa monitoree regularmente su situación financiera y tome medidas adecuadas si es necesario. El Working Capital o Fondo de Maniobra es una métrica que muestra la liquidez de una empresa a corto plazo. Representa la parte del activo corriente que está financiado por el pasivo no corriente. Puede variar según la época del año y debido a la estacionalidad de los negocios es muy importante tenerlo controlado para garantizar la liquidez a corto plazo.
¿Cómo se calcula este fondo de maniobra?
Se calcula mediante las diferencias entre activo corriente (current assets) y pasivo corriente (current liabilities), incluyendo todas las cuentas:
- (+) Cash.
- (+) Accounts Receivable.
- (+) Inventory.
- (-) Accounts Payable.
Pues bien, aunque pueda ser un concepto muy sencillo de calcular, hay que tener en cuenta una serie de factores para saber interpretarlo y conocer su influencia en el desarrollo del negocio. Para que el fondo de maniobra sea el adecuado para la correcta continuidad del negocio, como puedes imaginar, el activo corriente o los activos más líquidos de las empresas deberán ser mayores a las deudas que tenemos que afrontar en el corto plazo o el pasivo corriente. Si el resultado de esta diferencia fuera cero o negativo, es muy probable que la empresa no pudiera hacer frente a sus deudas en un futuro muy próximo y que antes o después deba acudir al concurso de acreedores.
¿Cómo interpretar el Working Capital?
Una vez calculado podemos encontrarnos con 3 situaciones diferentes:
- WC > 0: la empresa es capaz de hacer frente a sus obligaciones a corto plazo.
- WC = 0: la empresa podría tener problemas en el caso de que se retrasara el cobro de algún cliente.
- WC < 0: podría suponer una suspensión de pagos, ya que la empresa no es capaz de hacer frente a sus obligaciones a corto plazo.
Conociendo cuáles son las 3 situaciones que podemos encontrarnos, vemos como la mejor opción será tener un Working Capital positivo, pero debemos procurar que no sea excesivo, ya que, ello supondría un coste de oportunidad porque la empresa tendría recursos sin invertir que podría rentabilizar financiando otras inversiones.
HAY UNA REGLA DE ORO EN ESTO DE LA DESTIÓN DEL WORKING CAPITAL:
- Cobra rápido.
- Retrasa los pagos el máximo posible (¡sin llegar al impago, por supuesto!).
- Si tienes stock, mantenlo al mínimo posible.
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