MEDITACIÓN Y EMPRENDIMIENTO

¿POR QUÉ ES TAN EFICAZ? ¿CÓMO PUEDO INICIARME?

Acelera tu empresa con estos consejos sobre «Meditación y emprendimiento. ¿Por qué es tan eficaz? ¿Cómo puedo iniciarme?». ¡Analiza y descubre esta TIP!

Cada vez más oímos lo importante que es meditar para TODO, cómo nos ayuda no sólo a relajarnos y bajar nuestro nivel de estrés y ansiedad poniendo nuestra mente en calma, sino también a enfocarnos más y mejor, fluir más, ser más creativos y productivos, mejora la memoria, la capacidad de atención y concentración, disminuye el riesgo de padecer enfermedades como la depresión, disminuye la presión arterial y hasta el dolor…

Y ¿Qué más importante que conseguir todo esto encima cuando estamos emprendiendo?, con toda la incertidumbre y montaña rusa (+) de emociones que supone, noches de insomnio, horas y horas dedicadas a nuestro proyecto, saturación de información sobre lo que tenemos que hacer y aprender, miedos y fantasmas nuestros que surgen y que desconocíamos…

Pero… ¿de qué me he dado cuenta cuando hago el seguimiento a mis clientes? Me comentan:

“Euge, yo estoy muy bien ya, pero el tema ese de meditar no es lo mío, hasta me pongo más nervioso-a, no sirvo para esto…”

Así que me he puesto a estudiar a fondo el tema y estoy encantada porque la Neurociencia de la meditación me ha dado la explicación de lo que ocurre realmente en el cerebro, sobre todo, al principio cuando somos aprendices de la meditación y que no sólo nos impide no disfrutar de todas sus ventajas, sino que además nos condiciona a abandonarlo y nos desespera.

En este artículo quiero convencerte de que la meditación es tremendamente útil, pero quiero que lo hagas bien, que sepas que es mucho más sencillo de lo que se cree, que hay que tener paciencia en ver los resultados y que se trata de entrenar la mente como se entrena un músculo en el gimnasio.

A diferencia de la meditación pasiva clásica que nos puede resultar más difícil y se pone más énfasis en controlar la mente y requiere de una postura determinada y mucha concentración, la meditación activa que desarrolló el hindú Oshlo es mucho más sencilla. En ella el foco es la respiración; sólo conectando con la inhalación y la exhalación estamos conectando con nosotros mismos. Y como digo siempre en las charlas y talleres: tenemos un gran mundo y potencial interior por descubrir si sabemos cómo. ¡¡La meditación es un aliado bestial para ello!!

Se consigue integrar cuerpo, mente y espíritu, pensando menos y sintiendo más, importantísimo y, tremendamente, liberador. Y aquí está el quid de la cuestión, porque es muy difícil “dejar de pensar”, en seguida nos vienen pensamientos y cuando nos damos cuenta pueden pasar dos cosas:

• Lo que hacemos cuando somos aprendices: bufff, ya me estoy distrayendo otra
  vez, que rollo, cuánto tiempo llevo así, me enfado conmigo misma-o, a ver si
  vuelvo a concentrarme en mi respiración como dicen…
• Lo que hacen los expertos: reconozco que vienen pensamientos, los acepto,
  observo, y los dejo pasar como nubes en el cielo sin implicarme en ellos. Vuelvo a concentrarme en la respiración, cómo el aire entra y sale a diferente temperatura en mis fosas nasales, o me concentro en cómo sube y baja mi estómago, o mi capacidad pulmonar…

CÓMO SE VE TODO ESTO EN NEUROIMÁGENES

Con la práctica de la meditación el cerebro empieza a reorganizarse y tiene cambios funcionales y anatómicos (crecen unas zonas y disminuyen otras).

1. Desde el principio, cuando nos concentramos al comenzar a meditar y ponemos la atención en la respiración, se ve activada sólo la corteza dorso-lateral, estando el resto del cerebro en silencio neuronal.
2. En seguida nos distraemos, hay como un diálogo interior con ensoñaciones
   espontáneas fugaces que no son conscientes ni voluntarias.
3. Al darnos cuenta de la distracción se activa la corteza cingulada y la ínsula. Si me enfado, ésta dejará de hacerlo, dejará de avisar que nos hemos distraído. En cambio, si agradezco su función, con una sonrisa interior, se refuerza el mecanismo y cada vez nos avisará con más antelación y antes pasaremos a la fase 4.
4. Volvemos a prestar atención a la respiración, volveremos al silencio neuronal de casi todo el cerebro y al punto de partida.