BURN RATE STARTUP

Acelera tu empresa con estos consejos de expertos que cuenta sobre «Burn rate startup». ¡Analiza y descubre esta TIP!

El burn rate en una startup es la velocidad a la que la empresa está gastando su capital, lo que se traduce en la cantidad de dinero que la empresa está perdiendo cada mes. Es una métrica crítica para cualquier startup, ya que determina cuánto tiempo puede sobrevivir la empresa antes de quedarse sin efectivo. Un burn rate alto significa que la empresa está gastando mucho más de lo que está generando en ingresos y, por lo tanto, está quemando efectivo a un ritmo rápido. Un burn rate bajo indica que la empresa está gastando menos de lo que está generando en ingresos, lo que significa que está operando con una rentabilidad relativamente alta. Es importante tener en cuenta que el burn rate es diferente del flujo de caja, que se refiere a la cantidad de efectivo que entra y sale de la empresa en un período de tiempo determinado. El burn rate es una medida de cuánto efectivo está perdiendo la empresa cada mes, mientras que el flujo de caja se refiere a cuánto efectivo está entrando y saliendo de la empresa.

Para calcular el burn rate, es necesario restar los gastos totales de la empresa de sus ingresos totales durante un período de tiempo determinado. Por ejemplo, si una empresa gastó $100,000 y generó $50,000 en ingresos durante un mes determinado, su burn rate para ese mes sería de $50,000. Es importante que los emprendedores entiendan su burn rate y lo monitoreen de cerca, ya que es una métrica crítica para la supervivencia de su startup. Si el burn rate es demasiado alto, la empresa puede quedarse sin efectivo y tener que cerrar sus puertas antes de que tenga la oportunidad de crecer. Por lo tanto, es importante que, los emprendedores, controlen sus gastos y mantengan su burn rate bajo control para garantizar la viabilidad a largo plazo de su empresa.

¿QUÉ ES?

Un número muy apropiado para una startup, lo que nos dice es el dinero que «quemamos» mensualmente lo que incluye sueldos, gastos en marketing… etc. Es un indicador de la velocidad con la que consumimos nuestros fondos.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE?

Por qué nos dice no sólo el coste de estar en marcha sino que, si lo dividimos entre el dinero que tenemos actualmente disponible, nos dice en meses lo que nos queda para quedarnos sin dinero… algo muy importante ya que nos sirve para decidir cuándo ponernos a buscar inversión (si procede) o si no, cuándo deberíamos estar ganando ya suficiente dinero como para cubrir al menos los costes.

¿CÓMO SE CALCULA?

El CBR se calcula sumando todos los costes fijos y estructurales que tenemos al mes en nuestra empresa. Para calcular el «tiempo de vida» en meses si no tenemos ingresos hay que dividir el CBR entre el capital que tenemos. Si estamos ingresando dinero es algo más complicado pero no mucho más.

Ejemplos de BURN RATE

Aquí te dejo algunos ejemplos de burn rate en diferentes situaciones:

• Startup que acaba de recibir financiamiento: Supongamos que una startup acaba de recibir una inversión de 500,000 dólares de un fondo de capital de riesgo. El equipo de la startup decide que necesitan contratar a 10 empleados, alquilar una oficina y adquirir equipo informático. El equipo estima que esto costará aproximadamente 400,000 dólares en el primer año. El burn rate de la startup sería de 400,000 dólares dividido entre 12 meses, lo que da un burn rate mensual de 33,333 dólares.
• Empresa que lanza un nuevo producto: Una empresa ya establecida que ha decidido lanzar un nuevo producto que requiere una inversión importante en marketing, desarrollo de productos y contratación de personal adicional. La empresa estima que necesitará invertir 1 millón de dólares en el primer año. El burn rate mensual sería de 83,333 dólares.
• Startup que busca escalabilidad: Una startup que ha estado funcionando durante un año y está lista para escalar su negocio. El equipo estima que necesitarán invertir 250,000 dólares en marketing y contratar a 5 nuevos empleados para lograrlo. El burn rate mensual sería de 20,833 dólares.

Es importante recordar que estos son solo ejemplos y que el burn rate variará en función de las necesidades de cada empresa. Es importante para los emprendedores monitorear y controlar el burn rate para asegurarse de que el flujo de efectivo sea sostenible y se pueda mantener el crecimiento de la empresa.

Algunos ejemplos de burn rate de empresas conocidas son:

• Uber: A fines de 2019, Uber reportó un burn rate de $500 millones por trimestre, lo que significa que estaba gastando $1,8 mil millones más de lo que estaba generando en ingresos.
• Tesla: Tesla ha tenido un burn rate significativo durante muchos años debido a sus altos costos de investigación y desarrollo, así como a la construcción de nuevas instalaciones de producción. En 2018, su burn rate se estimó en alrededor de $6,500 por minuto.
• WeWork: WeWork ha sido conocida por su alto burn rate, especialmente en los primeros años de la empresa. En 2018, la compañía informó un burn rate de $219,000 por hora.
• Twitter: En sus primeros años, Twitter tuvo un burn rate significativo debido a sus altos costos de infraestructura y personal. En 2008, su burn rate se estimó en alrededor de $20 millones por año.
• Amazon: Amazon tuvo un burn rate significativo en sus primeros años debido a la construcción de nuevas instalaciones de producción y la expansión de su negocio. En 1998, su burn rate se estimó en alrededor de $250 millones por año.

Es importante tener en cuenta que estas cifras pueden variar y que el burn rate puede ser alto en las primeras etapas de una empresa, ya que se están realizando inversiones para construir el negocio. Sin embargo, también es importante controlar el burn rate y asegurarse de que los gastos estén justificados y se estén utilizando de manera efectiva para impulsar el crecimiento y la rentabilidad a largo plazo. El «burn rate» en una startup se refiere a la velocidad a la que se están gastando los fondos de la compañía. Es un indicador importante para determinar la capacidad de la startup (+) para financiarse a sí misma y alcanzar sus objetivos a largo plazo. Es recomendable que, los emprendedores, mantengan una tasa de quema baja para asegurar la viabilidad a largo plazo de la compañía. Consejos para reducir el burn rate incluyen: priorizar gastos esenciales, buscar fuentes de financiación adicionales, y monitorear y ajustar el gasto frecuentemente.

Si tu startup tiene que afrontar una larga travesía, valle de la muerte (+) hasta ser rentable y necesita combustible para hacerla, el burn rate nos viene a indicar el ritmo al que estamos gastando combustible. Dicho de otra forma, el burn rate mide cuánto dinero estamos consumiendo de la caja cada mes y, de hecho, se calcula como la diferencia entre nuestros costes operativos o de estructura y el margen bruto que tenemos. Si no vendemos, nuestro margen bruto es 0 y, por tanto, todo el funcionamiento de la empresa se sostiene con el dinero que tenemos en la caja (la financiación que hemos recibido).

¿Y por qué el burn rate y el runway (+) son dos métricas importantes?

La respuesta es sencilla, nos marcan cuánto tiempo tenemos para que entre dinero en la caja (repostar); es decir, para abrir una nueva ronda de financiación (+), para buscar un préstamo o, por supuesto, para facturar. El burn rate también dice mucho de cómo estamos gestionando nuestra startup puesto que indica si somos eficientes en nuestras operaciones o solo estamos poniendo el foco en captar clientes sin prestar atención al coste (eficiencia y eficacia no son lo mismo).

¿Por qué hay que prestar atención al burn rate y al runway en una startup?

Si una de las tareas clave del CEO de una startup es, precisamente, que no falte dinero en la caja de la compañía; creo que queda bastante claro que el burn rate y el runway son dos métricas clave que se tienen que manejar y controlar. Pensando un poco, una ronda de financiación debería llenar nuestro tanque de combustible para alcanzar hitos de valor relevantes como para plantear el siguiente gran salto en 12 meses aproximadamente. Es decir, la ronda tiene que proporcionarnos un runway de 12 meses o más (y digo más porque si facturamos, estamos haciendo que entre dinero en la caja).

Como siempre hay que pensar en los imprevistos (y creo que esta crisis del COVID-19 nos lo ha dejado claro), tendría sentido mantener el control del burn rate para que, en valor medio, nunca supere el 10% de la ronda. Esto nos lleva a que, como CEOs, tenemos que ser los guardianes del flujo de caja de la empresa y no delegar decisiones que tengan que ver con aumentar los gastos operativos de la empresa. Además, para contener el burn rate (y, por consiguiente, alargar el runway) tenemos que pensar muy bien cuándo necesitamos hacer crecer nuestro equipo en tamaño, acertar bien con nuestros fichajes (recordemos el hire slow and fire fast), pensar en los imprevistos y levantar algo más de lo que dice nuestro Excel por si algo sale mal y, lo más importante, no demorar la decisión de pivotar si las cosas no salen cómo las esperamos.

Y con todo esto no quiero decir que la clave sea gastar poco dinero y que nos volvamos unos tacaños a la hora de gestionar nuestra empresa. Lo que quiero decir es que hay que controlar bien el dinero, CASH IS THE KING para que éste sirva para hacernos conseguir nuestros objetivos y, por tanto, hay que gastar en todo aquello que contribuye a hacer funcionar el negocio. Así que gastos superfluos como los muebles de diseño, el merchandising corporativo o algunas de las “barbaridades” que vimos en la serie Silicon Valley de HBO cuando la startup protagonista levanta su primera ronda.

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