Emprender en la incertidumbre

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EMPRENDER EN LA INCERTIDUMBRE

Acelera tu empresa con estos consejos de expertos que cuenta sobre «Emprender en la incertidumbre». ¡Analiza y descubre esta TIP!

La incertidumbre, falta de seguridad, confianza o certeza sobre lo que va a venir, los cambios, es totalmente habitual en todas nuestras áreas, y especialmente si nos lanzamos a la gran aventura de emprender, más aún en la época que estamos viviendo post covid, guerra, virus del mono, crisis cercana…

Incertidumbre y Emprendimiento son dos conceptos que van de la mano, ¡¡inseparables!!

Si eres emprendedor o estás en ello, es muy importante que conozcas la montaña rusa de emociones y preguntas que te van a invadir en las distintas fases de tu aventura (ver TIP). Si no sabes gestionar esto bien puedes llegar a tener ansiedad, bloqueos… con la consecuente paralización y abandono de tu proyecto, sentimientos de incapacidad, frustración y sensación de fracaso.

Hablo de fases, la experiencia me dice que al principio podemos estar muy conectados con nuestro propósito, estar muy confiados de que vamos a gestionar bien los retos a los que nos enfrentamos, creemos que tenemos una estrategia clara, pero a veces, en cuanto surge un contratiempo empezamos a cuestionar nuestra valía y nos chocamos de frente con el gran iceberg de la parte nuestra que ni conocemos: miedos, emociones enquistadas, creencias limitantes, heridas del pasado… El éxito estará íntimamente relacionado con la cantidad de incertidumbre que seamos capaces de gestionar a medida que van surgiendo.

Las dudas más frecuentes que nos quitan el sueño, además de todas las coyunturales del momento, son las que atañen a nuestra persona:

  • Seré capaz de vender mi idea?
  • Convenceré a mis clientes, inversores, familiares…?
  • ¿Me quedará esto grande?
  • Seré suficientemente bueno?
  • ¿Hablaré en público con soltura?
  • ¿Moriré de éxito?
  • ¿Fracasaré…?

Mis recomendaciones para que este tipo de preguntas y la consecuente sensación de incertidumbre no lleguen a machacarnos e impedir alcanzar nuestros sueños, son:

1º- CONOCER BIEN ESTA EMOCIÓN, LA INCERTIDUMBRE

Que como todas las emociones son nuestras, las construimos nosotros, y todas vienen con una intención positiva y un mensaje. En este caso, la incertidumbre es la emoción encargada de avisarnos de que hay cambios y de que tenemos que hacer algo para adaptarnos, con lo que tiene una intención positiva preventiva y adaptativa a la nueva situación.

Por este motivo, nuestra misión es aceptarla y convivir con ella… ¡¡es más!!, abrazarla y, por supuesto no rechazarla, que es lo que intentamos ya que es incómoda porque imaginamos una amenaza. Cuanto más rechazamos nuestros miedos, más nos someten, y cuanto más los abrazamos más nos liberan. Los pensamientos negativos si no, se vuelven repetitivos y nos invaden en forma de bucle.

2º- CONOCERNOS A NOSOTROS MISMOS

Esa parte del iceberg que no conocemos de cada uno, nuestras necesidades, valores, creencias, pensamientos más habituales (si son positivos o negativos)… Es decir, hacer consciente lo inconsciente, como decía Jung.

Como un ejemplo, si eres una persona con una alta necesidad de control sobre las cosas en general, si necesitas habitualmente tener el control sobre lo que está pasando y va a pasar, tu desarrollo personal para poder adaptarte a los cambios que están en todas partes estará dirigido a lograr una mayor flexibilidad.

PREGÚNTATE
  • ¿Qué supone para ti perder el control en general?
  • ¿Qué es lo peor que puede pasar en cada situación concreta?

Relativizar ese miedo que hay debajo para ir haciéndolo consciente y quitarle poder sobre ti. La mayoría de las veces nos movemos en modo automático y decidimos en un estado emocional no óptimo. Cuando se siente inseguro nuestro cuerpo responde generando cortisol, la hormona del stress, y otros neurotransmisores que no nos ayudan, sólo retroalimentan la sensación de incertidumbre y falta de confianza en nosotros mismos.

3º- APRENDER A CONSTRUIR CONFIANZA Y ENTRENARLA, PORQUE SE PUEDE

De pequeños aprendimos a que la confianza proviene de los logros externos, del éxito y del reconocimiento de los demás. Un ejemplo, son las notas del colegio, que premiaban o castigaban en función del resultado y no del esfuerzo, y en consecuencia, aprendimos que éramos buenos o malos, valíamos más o menos.

En realidad la clave de la confianza está en la capacidad de ser amables con nosotros mismos, de confiar que la capacidad de adaptarnos a lo desconocido ya la tenemos desarrollada en nuestro interior, sólo hay que hacerla consciente y entrenarla.

La fórmula “conciencia plena + actitud de aceptación y vulnerabilidad = menos inseguridades.

Todo esto… ¡SI!… Pero… ¿cómo?

Una vez siendo conscientes de nuestros propios pensamientos y emociones, de que estaban enfocados en lo malo que puede pasar cuando cambiamos, conscientes de que nuestro cuerpo estaba en una postura de alerta o parálisis, y conscientes también de que las preguntas que nos hacíamos sobre nuestra capacidad no eran las adecuadas, ¡¡¡hay que SOLTAR!!! Y CAMBIAR ENFOQUE, LENGUAJE Y FISIOLOGÍA totalmente.

Nuestro FOCO se dirigirá ahora sólo a lo que sí podemos controlar. Por mucho que nos demos de frente con lo incontrolable, no podemos cambiar nada, lo aceptamos y centramos mejor nuestra energía y tiempo en lo que está en nuestras manos, con cierto margen de maniobra. Como un ejemplo, recuerda que tu no eres responsable de las expectativas de los demás, todo lo que necesitas está en ti, en tu aprobación.

Enfocarnos también, en lo bueno de los cambios, las oportunidades que nos brindan, ilusionarnos con la sorpresa de lo que pueda venir. Así practicarás la flexibilidad para poder abrazar la incertidumbre, tener mayor equilibrio emocional y disfrutar de todo el proceso. Deja de preocuparte por lo que pueda salir mal y empieza a ilusionarse por lo que pueda salir bien.

En cuanto al LENGUAJE que usas para ti, y en esto está basada la Programación Neurolingüística o PNL, ya que, las emociones están conectadas con lo que creemos que van a garantizar nuestra supervivencia, cambia la creencia tan arraigada de “Lo desconocido es amenazante” a “Las nuevas circunstancias me harán crecer y desarrollar mis capacidades”, cambia siempre la palabra “Riesgo” por “Oportunidad”, “Imposible” por “Retador”. Evita los “Siempres”, los “Nuncas”, las frases tajantes, todo lo que implique críticas negativas o juicios, y por supuesto, las altas exigencias y el perfeccionismo.

PREGÚNTATE:

“¿Qué puedo aprender de esta situación, o de este error que he cometido ahora?” Así entrenarás en tu modo “solución” y no en modo “problema”. Estar en modo aprendiz nos libera de mucha presión de tener que hacerlo todo bien y bajo control.

Para anclar este nuevo enfoque y nuevas creencias puedes escribirlo en varios sitios para recordártelo. Se trata de romper los automatismos y hacer todo esto consciente y repetido. Y por último, pero no menos importante, la FISIOLOGÍA, nuestro cuerpo. Está demostrado científicamente que cambiando la postura y respiración cambiamos rápidamente nuestra emoción, y esto es muy útil, cuando estamos con esta sensación desagradable de incertidumbre y tenemos que tomar decisiones en nuestro negocio.

Ponte de pie, recto, recta, saca pecho-palomo (como dice una amiga mía), mirada ligeramente hacia arriba, piernas algo separadas, brazos en caderas o hacia arriba tipo victoriosos, sonrisa forzada con boli en la boca más fácil… Si encima gritas bien fuerte “¡¡¡Cambios a mi!!!”, “Yo puedo” y haces algún anclaje con algún grito o gesto de poder, te aseguro que en 3 minutos, además de que piensen los demás que estás loco, tendrás una actitud de poder desde la que podrás superar lo que sea y tomar mejores decisiones.

Te reirás, pero esto, junto con la práctica del deporte que te guste, algo de risoterapia, los alimentos sanos, el amor… Todo esto genera el cuarteto de hormonas de la felicidad que nos ayudan muchísimo: la serotonina, endorfina, dopamina y oxitocina. La meditación ayuda muchísimo además de enfocarnos en nosotros mismos y no depender del exterior, en el aquí y ahora (recuerda que cualquier contratiempo es temporal), en la aceptación de los cambios sin que nos afecten, en bajar el estado de alerta y activar el parasimpático, relajar las ondas cerebrales…

Mi siguiente artículo está relacionado con esto, cómo la meditación puede ayudar a los que estamos emprendiendo y expuestos a tantas incertidumbres. Ponte en contacto conmigo si quieres más información, es todo un mundo de infinitas posibilidades.

Espero que esta tip te haya servido para poner un poco más de luz sobre el tema de la incertidumbre cuando se está emprendiendo, ya ves que se trata de abrazarla y no rechazarla, vivir con ella y emprender con entusiasmo sin tener certeza de lo que va a suceder. Como has visto también, podemos cultivar y entrenar la confianza, con ejercicios fáciles y prácticos.

Si te interesa más el tema puedes ver el webinar sobre Miedo en el emprendimiento que desarrollé para mentorDay

En caso de que quieras indagar más en ti, en tus creencias, miedos, ansiedad, si estás pasando una mala época de indecisiones, bloqueos, inseguridades…contacta conmigo y lo solucionamos generalmente en una o dos intervenciones.

¡¡A POR TODAS!!

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Eugenia Cavero Gandarias

Eugenia Cavero Gandarias

Psicólogo
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